El multimillonario Elon Musk anunció la compra de la plataforma Twitter en la última semana. La transacción de 44 mil millones de dólares volvió a llevar a Musk al centro del debate, tanto por el monto como por las implicancias que dicha adquisición podría traer para el futuro de la red social y de la información que en ella circula.
Pero, ¿Quién es el nuevo dueño de la red social Twitter, considerado por Bloomberg como el hombre más rico del mundo y cuya fortuna está estimada en 252 mil millones de dólares?
Elon Musk nació en Pretoria, Sudáfrica, en junio de 1971. Allí fue criado por su padre sudafricano y su madre de origen canadiense, de quien logró obtener la ciudadanía de ese país para instalarse a los 17 años. Antes de emigrar a Canadá, Elon llevaba una buena vida debido a la condición financiera de su padre, que era ingeniero de las minas donde se extraían esmeraldas.
Tras el divorcio de sus padres, Elon se mudó a Canadá con su madre y, posteriormente, a Estados Unidos donde se matriculó en la Universidad de Pensilvania a través de una beca, debido a las condiciones financieras que atravesaba su familia en ese momento. Allí se formó en física y economía y posteriormente comenzó una formación de doctorado que abandonó inmediatamente para ingresar al mundo empresarial.
Debido a sus conocimientos de programación que desarrolló ya en la adolescencia, logró crear su primera patente conocida como Zip2, que se dedicaba a ofrecer servicios de desarrollo, alojamiento y mantenimiento a diferentes sitios web de medios de comunicación. En 1999 la vendió a la empresa Compaq por un valor de 307 millones de dólares, dando comienzo al amasado de una fortuna que no dejaría de aumentar.
Ese mismo año, Musk cofundó x.com, una de las primeras plataformas bancarias online, que posteriormente se fusionó con Confinity en 2000, para finalmente crear PayPal. En 2002, la misma fue comprada por Ebay por un valor de 1.500 millones de dólares.
Además del mundo de internet y las finanzas, el multimillonario se interesó por cuestiones relacionadas a la ingeniería espacial. Así fue que en 2002 Musk fundó SpaceX, un fabricante aeroespacial y empresa de servicio de transporte espacial de la cual es CEO e ingeniero jefe. A su vez, en 2004 se unió a Tesla Motors, en donde actúa como consejero delegado desde 2008 hasta el momento. Allí hizo aportes para el desarrollo de autos eléctricos, llevando a la empresa a ser una de las más renombradas en el rango.
En 2020 fue centro de una polémica debido a sus dichos sobre la situación política de Bolivia tras el golpe de estado a Evo Morales y los yacimientos de litio que tiene el país, elemento fundamental para la construcción de baterías que utilizan los vehículos que construye Tesla. En una publicación en Twitter, Musk dijo que “vamos a impulsar golpes contra quienes queramos”, en respuesta a las provocaciones de algunos usuarios sobre su interés en derribar a Evo Morales para tener acceso al litio boliviano.
Además de estas empresas, Musk también tiene participación en Neurolink, una firma de neurotecnología, y The Boring Company, una empresa de construcción de túneles.
Las redes de los multimillonarios
La reciente adquisición de Twitter por parte del multimillonario significó no sólo una inversión importante por su monto -que equivale al valor de la deuda externa argentina con el Fondo Monetario Internacional adquirida durante el gobierno de Mauricio Macri– sino también un interrogante acerca de cómo será el funcionamiento de la red social a partir de ahora.
Es importante tener en cuenta que Musk ha llegado a criticar las medidas de censura adoptadas por la plataforma en relación a las noticias falsas y a la desinformación promovida por líderes políticos. A su vez, la declaración del multimillonario acerca de sus deseos de que la plataforma respete la libertad de expresión también contribuyen con esta sospecha.
A pesar de no ser la mayor plataforma de redes sociales -la base de usuarios y el valor de mercado de la empresa son menos de una décima parte del tamaño de Meta-, Twitter se caracteriza por tener una gran influencia en el discurso público, motivo por el cual la transacción ha suscitado diversas reacciones acerca de cómo se dará de ahora en más esa influencia.
Los usuarios de la red social incluyen políticos, líderes empresariales, artistas, activistas e intelectuales muy influyentes, figuras públicas con muchos seguidores que a su vez dan forma al discurso público en torno a la política, los medios, las finanzas y la tecnología.
El acuerdo de Musk para comprar Twitter se encuentra en la confluencia de múltiples debates sociales sobre el poder y la influencia de los multimillonarios; el impacto de la información errónea y la desinformación; y las responsabilidades que las plataformas tecnológicas tienen con sus usuarios y la sociedad, y qué nuevas regulaciones deberían respaldarlas.
“La adquisición de Twitter por parte de Musk es una luz roja intermitente sobre por qué la centralización de nuestros espacios en línea en manos de unos pocos multimillonarios seleccionados es tan peligrosa“, explica Adam Connor, exempleado de Facebook y vicepresidente de política tecnológica del Center for American Progress.
La principal crítica de Musk sobre Twitter hoy es que es demasiado restrictivo. Bajo su propiedad, Musk sugirió que la plataforma trataría el contenido de manera más permisiva, alejándose de la eliminación de contenido y el bloqueo de cuentas , como ha sucedido con figuras importantes de la política como Donald Trump o Jair Bolsonaro. Otra de las propuestas es abrir el algoritmo a revisión pública para que, en teoría, los usuarios puedan entender cómo la plataforma toma dec
