La planta Acindar de Villa Constitución anticipó que entre mayo y junio se avanzará con un nuevo freno de la producción ante la fuerte caída de la actividad industrial. Es la segunda vez en el año que se toma esta decisión que afectará a más de 3000 operarios.
Con la obra pública paralizada por la motosierra de Milei y un derrumbe del 40% de las ventas, la acería de la multinacional Arcelor Mittal ya frenó en seco su producción a mediados de marzo.
Acindar y la UOM habían acordado en marzo pasado un esquema de suspensiones para preservar empleo. Lo pactado determinó “suspensiones rotativas” con un tope de 15 días por mes, asegurando la cobertura de todos los puestos laborales requeridos y garantizando la continuidad operativa de los servicios de acuerdo a la necesidad de la planta.
Manuel Casas, secretario Adjunto de la UOM Villa Constitución, expresó este martes a Radio Net: “Estamos sumergidos en una preocupación. La situación en general de las industrias nacionales y en especial de las metalúrgicas como el caso de Acindar es complicada. Desde diciembre se anunció una caída en la producción, que se acentúa cada mes”.
La situación de crisis que atraviesan las industrias se gráfica en el Índice General de Producción Industrial (IPI), el cual cayó un 11,3% en marzo en comparación con el mismo mes de 2023. Siendo su mayor caída desde mayo de 2020, en plena pandemia.
Particularmente, la industria siderúrgica registró un fuerte impacto en marzo, con una caída del 41,5 por ciento interanual en la producción de acero crudo y del 47 por ciento en la de laminados terminados en caliente.
“La mayoría de los trabajadores esperamos que la situación despegara, la famosa V corta que anunció el gobierno, no se va a dar. La caída será mayor. Las consultoras y economistas dicen que no va a haber un despegue. Acindar dice que hasta el año próximo no habrá repunte. El panorama es desolador y preocupante”, añadió el gremialista.
