El Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 7, a cargo del juez, Sebastián Casanello, ordenó este jueves un allanamiento en el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, en el marco de la investigación por las 6 mil toneladas de alimentos retenidos en depósitos y destinados a comedores y merenderos populares.
Casanello ordenó la entrega inmediata del «back up” de la computadora de Pablo Berardi, a cargo de la Dirección de Logística de la cartera, donde, se cree, estarían todas las órdenes de entrega de alimentos desde el 27 de mayo.
Además de los partes diarios proporcionados por el personal de los depósitos “Buenos Aires” en Villa Martelli y del Centro Operativo Tucumán en la ciudad de Tafí Viejo.
De acuerdo con el juzgado, la medida busca obtener detalles sobre el stock, ingresos, salidas y estado de los alimentos, incluyendo alertas sobre vencimientos, defectos en la mercadería y posibles desechos.
El sistema informático S.U.M.A. también será examinado para rastrear los movimientos de alimentos desde la fecha mencionada hasta la actualidad.
Juan Grabios, el impulsor de la denuncia contra Petovello, comentó la novedad judicial vía X, en el que sostuvo “otro fallo contra la incumplidora serial, Sandra Pettovello, por dejar a los pibes sin comer y ocultar pruebas”.
Nuevo fallo contra la incumplidora serial Sandra Pettovello por dejar a los pibes sin comer y ocultar pruebas. Siguen jugando con el hambre de los chicos y delinquiendo alegremente. pic.twitter.com/bOtxOStQ3F
— Juan Grabois (@JuanGrabois) August 29, 2024
Desde Capital Humano criticaron a la Justicia, reclamando que no se meta en “el diseño de políticas públicas”, aunque en este caso implique el vencimiento de alimentos, sospechas de corrupción y el incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
El otro allanamiento
La semana pasada ya habían tenido la inspección de otro operativo judicial, en ese momento impulsado por Ariel Lijo, por 12 mil toneladas de yerba adquiridas por el gobierno anterior.
Mientras Pettovello reclamaba saber si estaba en buen estado para ser consumida, en la inspección realizada el viernes en el galpón de Villa Martelli habrían encontrado excremento de gato en la mercadería y olor a orín, rodeando los productos allí acopiados.
