Tras la firma del Decreto 61/23 asumió Aracre en su función pública. “Sergio Massa y Alberto Fernandez se pusieron de acuerdo en esta decisión”, dijo quien trabajó más de tres décadas en la corporación líder global en venta de agroquímicos y semillas transgénicas.
Las resistencias fueron varias: el rechazo de La Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC): “¿Piensan lo mismo los empresarios nacionales y los representantes de la #CEOcracia?”, dice su comunicado oficial.
El pedido de más de 2.300 organizaciones y personas que exigen su renuncia y las 15.000 firmas en un petitorio de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas que le atribuyen al empresario la responsabilidad de la “sojización transgénica de América del Sur, desde 2003, bajo el proyecto que se dio a conocer como “La República Unida de la Soja”
¿Quién es Antonio Aracre?
Luego de dedicarse 36 años a Syngenta-Chemchina, la multinacional que controla el 60 por ciento del mercado de semillas transgénicas en la Argentina y lidera la venta de agroquímicos, el ex Ceo se volcará de lleno a la política.
Aracre fue el CEO para Latinoamérica Sur de Sygenta-Chemchina en los últimos 12 años y en el último tiempo dejó su lugar en el sector privado y comenzó una gran campaña mediática. El empresario aparecía en todos los medios de comunicación opinando sobre política y dejando las intenciones claras: quería ahora ser parte de la gestión gubernamental.
El primer gesto del presidente Alberto Fernández con el ex CEO de Syngenta fue en octubre de 2019, cuando se anunció el Programa Argentina Contra el Hambre como una de las promesas de campaña electoral. Syngenta se sumó al programa afirmando que donaría el 1 por ciento de la producción al programa. Fernández le agradeció en persona.
El actual funcionario se declaró a favor de la Ley de Agroindustria y a la modificación de la Ley de Semillas en julio del 2022, que se trataba de impulsar un pago obligatorio sobre las semillas que se guardan los productores de una cosecha a otra, bajo la figura de “uso propio”.
Aracre expresó: “Será el anuncio más importante y disruptivo de los últimos 20 años para el futuro del Agro en Argentina”. Una de las corporaciones semilleras que se beneficiarían con dicha medida al recibir los cánones, sería Syngenta y quien supuestamente filtró la decisión del gobierno nacional, que luego se replicó en todos los medios de comunicación fue Aracre.
Otra de las cosas que el ex CEO de Syngenta celebró fue la implementación del “dólar soja” como una respuesta al mercado —“lo que necesitamos son dólares y esto ayudará a la Argentina a crecer”, sostuvo en una entrevista a Radio Con Vos en julio pasado.
Ansiosos por escuchar al Ministro @juliandominguez en Agroindustria esperando lo que puede ser el anuncio más importante y disruptivo de los últimos 20 años para el futuro del Agro en Argentina 🇦🇷🇦🇷💪💪 pic.twitter.com/RkWCtG2OuS
— Antonio Aracre (@tonyaracre) July 19, 2022
¿Qué es Syngenta?
Fue fundada en el año 2000 por la unión de dos de las principales compañías en la industria del negocio agrícola: Novartis y Zeneca. Aunque su casa matriz es en Suiza, el Grupo Syngenta está registrado en Shanghai (China), y tiene cuatro unidades de negocio: Syngenta Crop Protection (Suiza), Syngenta Seeds (Estados Unidos) Adama, (Israel) y Syngenta Group (China).
La multinacional que está integrada por unas 71.844 empresas con presencia en más de 100 países, comercializa plaguicidas altamente peligrosos como ametrina, atrazina, clorotalonil, diquat, glifosato, lambdacialotrina, paraquat y tiametoxam. Estas sustancias están incluidas en la lista de plaguicidas altamente peligrosos y fueron prohibidos en varios lugares de la Unión Europea. En Argentina, sin embargo, son de uso libre.
El mercado más grande de Syngenta en 2021 fue América Latina, que representó aproximadamente el 33 por ciento de las ventas consolidadas, seguido de Europa, África y Oriente Medio con un 27 por ciento, Norteamérica con 24 por ciento y Asia Pacífico con 16 por ciento.
En Argentina, la empresa se instaló bajo el nombre de Syngenta AGRO, y expandió sedes en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, oficinas centrales en la localidad de Vicente López, una planta de procesamiento en Venado Tuerto, estaciones experimentales en Santa Isabel y Camet, y un centro de logística en el parque industrial de Pilar. En total, Syngenta Agro tiene unos 1000 empleados.
La firma fue denunciada por impactos en la salud. Uno de sus denunciantes es el toxicólogo y ex empleado por tres décadas de la compañía, Jon Heylings, quien acusa a la empresa de proporcionar información falsa sobre el herbicida “estrella” que se comercializa: Gramoxone (base de paraquat), al que se le han sumado 380 demandas colectivas solo en Estados Unidos en donde acusan al herbicida de producirles Parkinson y buscan que la corporación compense esos daños.