Por Gabriel Vera Lopes
Según la información divulgada, la compañía se vio obligada a tomar esta repentina decisión tras ser notificada de que los proveedores de combustible en Argentina se niegan a suministrar combustible a la aerolínea cubana, lo que imposibilita que sus aviones realicen el vuelo de regreso.
Esta decisión en contra de la compañía cubana se tomó a pesar de que los vuelos habían sido autorizados por la Administración Nacional de Aviación Civil (organismo encargado de regular las actividades de aviación civil en Argentina). Según la compañía aérea, este perjuicio fue causado «invocando las disposiciones de las medidas de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba».
La compañía estatal cubana advirtió que «esta negativa se ha hecho extensiva a otras aerolíneas contratadas por Cubana de Aviación, con el objetivo de brindar la debida protección y trasladar a los pasajeros afectados, impidiendo así que la aerolínea cumpla sus compromisos con ellos».
La compañía aseguró que a los pasajeros que no iniciaron su viaje se les reembolsará el 100 por ciento del pasaje y que «serán protegidos en la medida que existan asientos disponibles ofrecidos por aerolíneas que tengan conexiones aéreas desde Cuba hacia Argentina».
Perjuicios para el turismo
En mayo de 2023, Cubana de Aviación reanudó los vuelos directos entre Argentina y Cuba, que habían sido suspendidos desde entonces debido a la pandemia.
La reactivación de estos vuelos tuvo un impacto positivo en el número de visitas al país caribeño. Durante el periodo de enero a marzo de este año, el número de argentinos que viajaron a Cuba aumentó un 44% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La abrupta decisión de suspender los vuelos de Cubana de Aviación responde directamente a los intereses de Washington y afecta a una de las principales fuentes de ingresos del país caribeño: el turismo. En un contexto en el que la isla atraviesa una fuerte crisis económica.
Una agresión sin precedentes
Durante más de seis décadas, Washington ha mantenido una férrea política de sanciones y acoso contra cualquier empresa que mantenga relaciones comerciales con Cuba.
Sin embargo, resulta poco habitual que las gasolineras nieguen el combustible a los vuelos de Cubana de Aviación, una compañía que opera en diferentes partes del mundo. De ahí que la decisión de Argentina sea especialmente inusual.
Hasta el momento, la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina no se ha pronunciado al respecto ni ha dado detalles sobre lo sucedido.
Sin embargo, según informaciones obtenidas por Brasil de Fato, la decisión de no vender combustible a la empresa cubana fue tomada por YPF.
Entre los directores titulares de la petrolera se encuentra Nicolas José Posse, quien, como jefe de Gabinete, tiene un cargo en la petrolera estatal. Antes de sumarse a la actual administración, fue gerente de Aeropuertos Argentina 2000, empresa responsable de 35 aeropuertos argentinos cuya propiedad es del empresario Eduardo Eurnekian, uno de los principales financistas políticos de Javier Milei. Mientras que el actual director de YPF, Horacio Marín fue hasta 2023 presidente de Tecpetrol, petrolera perteneciente al grupo Techint.
En las últimas semanas, el nuevo directorio libertario de YPF ha estado en el centro del debate mediático luego de que propusieran quintuplicar sus salarios mientras Argentina alcanza niveles récord de pobreza y el gobierno recorta en jubilaciones y educación.
Bloqueo contra Cuba
El bloqueo estadounidense contra Cuba tiene lugar desde el triunfo de la Revolución en 1959. Se trata de una política cuyo propósito es asfixiar la economía de la isla para provocar un «cambio de régimen».
Desde 1992, año tras año, la Asamblea General de la ONU votó con una mayoría abrumadora en contra del Bloqueo de Washington. Argumentando que se trata de una política que viola «la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales».
Según las últimas estimaciones de la ONU, sólo el año pasado el bloqueo generó pérdidas de 13 millones de dólares (unos 67 millones) diarios al Estado cubano.
Desde que la cuestión se debatió por primera vez en la ONU, Argentina ha mantenido una postura coherente contra el bloqueo. Postura que mantiene concordancia con los propios reclamos del país contra potencias extranjeras, como es la causa del reclamo de la soberanía sobre las Islas Malvinas y los espacios marítimos circundantes. Históricamente, Argentina siempre se mantuvo independiente de los dictados de Washington. Una tradición de no alineamiento que Milei intenta romper.
Artículo publicado originalmente por Brasil de Fato
