Atentado en Rusia: el Kremlin adopta una actitud prudente y no habla de la implicación del Estado Islámico

Un atentado en Moscú deja al menos 137 muertos. Este lunes se detuvieron a nuevos sospechosos.

Por Serguei Monin

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en respuesta a los periodistas sobre si Moscú considera como verosímil la versión de la posible implicación del grupo Estado Islámico en el atentado de Moscú, señaló que la investigación sigue su curso y que aún no se ha dado a conocer una versión coherente.

“Ustedes vuelven a hacer una pregunta relacionada con el avance de la investigación. No haremos ningún comentario al respecto, no tenemos potestad para hacerlo”, dijo Peskov. El portavoz pidió a la prensa que se centre en la información divulgada por las fuerzas del orden rusas en el caso del atentado.

Peskov dijo también que no hay contactos con países occidentales para investigar el atentado que tuvo lugar en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú el pasado viernes (22).

La Casa Blanca declaró el lunes (25) que Estados Unidos no tiene intención de prestar ayuda en materia de seguridad a la Federación Rusa en relación con el atentado en la región de Moscú.

Al comentar la declaración, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, calificó de “comportamiento inmoral” la negativa de la Casa Blanca a ayudar a Rusia en materia de seguridad tras el atentado.

Para entender el contexto

El pasado viernes 22, unos hombres armados atacaron la sala de espectáculos Crocus City Hall de Moscú, donde se iba a celebrar un concierto del grupo Picnic. Según los últimos informes, 137 personas murieron en el atentado. Se trata del segundo mayor acto terrorista de la historia de Rusia.

Las autoridades rusas detuvieron a 11 personas, entre ellas cuatro presuntos autores del atentado, que fueron arrestados cerca de la frontera ucraniana. Según el Presidente Vladimir Putin, los terroristas se dirigían hacia Ucrania, donde “se les había preparado una ventana de paso”. 

Medios internacionales como Reuters y The New York Times informaron de que el “Estado Islámico-Jorasán” (rama del grupo yihadista en Afganistán) habría reivindicado el atentado, citando información de los servicios de inteligencia sobre los preparativos del ataque. 

Sin embargo, las autoridades rusas no mencionaron en ningún momento la posible relación del grupo con la acción en Moscú. Las investigaciones siguen en curso y no existe una versión oficial del Comité de Investigación ruso sobre la autoría del atentado.

Por su parte, la representante oficial del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, afirmó que Estados Unidos, al apoyar la tesis sobre la implicación del Estado Islámico, estaría desviando el foco de su participación en el patrocinio del “terrorismo en Ucrania”. La diplomática, sin embargo, no hizo una acusación directa contra Ucrania en el caso del atentado en Moscú.

“Miles de millones de dólares y una cantidad de armas sin precedentes invertidos inexplicablemente y utilizando tramas de corrupción en el régimen de Kiev, una retórica agresiva hacia Rusia y un nacionalismo rabioso, la prohibición de las negociaciones de paz en Ucrania y los llamamientos interminables a una solución por la fuerza del conflicto, la negativa a condenar los atentados terroristas de larga duración perpetrados por el régimen de Kiev y el apoyo informativo y político masivo a cualquier acción, incluso las más terribles, de Zelensky”, enumeró.

Las autoridades ucranianas, por su parte, negaron categóricamente cualquier relación con el atentado terrorista.

Artículo publicado originalmente en Brasil de Fato