Artículo publicado originalmente en Brasil de Fato
Por Caroline Oliveira
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), El ministro Alexandre de Moraes, programó para 22 junio el juicio de la Acción de Investigación Judicial Electoral (Aije) que puede desembocar en la inelegibilidad del ex presidente Jair Bolsonaro (PL) por ocho años. El pasado 1 de junio, el corrector del TSE, Benedito Gonçalves, dio a conocer el juicio de la acción.
El ex presidente está acusado de abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación para favorecerse a sí mismo en el proceso electoral del año pasado. Walter Braga Netto, quien fuera vicepresidente en su candidatura a la presidencia, también es blanco de la acusación.
La demanda, presentada por el Partido Popular Democrático (PDT), se refiere a una reunión con embajadores poco antes de las elecciones de 2022. En la ocasión, el 18 de julio, Bolsonaro atacó las urnas electrónicas y criticó a los ministros de la Corte Suprema. Durante 50 minutos, el acto fue transmitido íntegramente por la estatal TV Brasil.
“No podemos enfrentar otra elección, bajo el manto de la desconfianza. Tenemos que estar seguros de que el voto de un elector, vaya a esa persona”, afirmaba Bolsonaro entonces. “Cuando hablamos de elecciones, nos viene a la mente la transparencia. Y el señor Barroso (Luís Roberto Barroso, ministro del STF), también como el señor Edson Fachin (presidente del TSE), han empezado a ir por el mundo criticándome, como si estuviera planeando un golpe. Es exactamente lo contrario de lo que está ocurriendo”, reprochó Bolsonaro durante la reunión con los embajadores.
El ex presidente también atacó directamente a los ministros del STF. “Me acusan de atentar contra las elecciones y la democracia. Quien hace eso es el propio TSE….. Vemos claramente, el ministro Fachin fue quien habilitó a Lula, y ahora es presidente del TSE. El ministro Barroso fue el abogado del terrorista Battisti, que fue recibido aquí por el presidente Lula en diciembre de 2010. El ministro Alexandre de Moraes en el pasado defendió a grupos que, si yo fuera abogado, no defendería”, insinuó Bolsonaro.
Según el ministro Benedito Gonçalves, hay un ” abundante caudal de pruebas” contra Bolsonaro. “Se celebraron cinco audiencias y se solicitaron todos los documentos, incluidos los procedimientos confidenciales, relacionados con los hechos relevantes para el resultado del caso” durante tres meses, afirma.