Brasil: líder indiscutido en la COP28

Desde el primero de diciembre se desarrolla una nueva Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). El objetivo del Sur Global: mayor financiamiento. Brasil líder indiscutido y Argentina sin compromisos asumidos.

El encuentro internacional en donde distintos países se reúnen para negociar y establecer acuerdos sobre cómo avanzar en la mitigación del cambio climático, se desarrolla desde principio de mes en Dubai.

Desde la COP26, algunos países del Sur Global unificaron posicionamiento sobre los mecanismos de financiación, con el objetivo de discutir sobre una nueva arquitectura financiera basada en un financiamiento disponible, accesible y efectivo, ya que los altos niveles de sobreendeudamiento de más de la mitad de los países de bajos ingresos indica una situación de gravedad.

En esa línea se expresó el presidente de Colombia, Gustavo Petro quien pidió una reestructuración de los sistemas financieros mundiales para ayudar a los países en desarrollo a abordar los desafíos climáticos y de desarrollo sostenible. 

Por otro lado, Argentina mandó una delegación representada por la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación con Cecilia Nicolini a la cabeza, con el objetivo de buscar financiamiento internacional para llevar adelante políticas climáticas, sobre todo las relacionadas con transición energética que requieren de alta tecnología y son muy costosas.

“Argentina participa de varios eventos, pero no tiene un perfil muy marcado en términos políticos, lo que no quita que participe de manera activa en las negociaciones que se desarrollan en la conferencia”, notificó para ARG MEDIOS, desde Dubai, Fermín Koop periodista ambiental de Diálogo Chino.

Primero avances en la COP28 y políticas de financiamiento

Hasta ahora y con tan solo tres días de debate, se construyeron ya tres declaraciones que firmó la mayoría de los países participantes de la COP: Triplicar la energía renovable para 2030, fomentar la agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción climática, una declaración sobre clima y salud y nuevos financiamientos de la salud climática.

La única declaración que firmó Argentina es sobre Salud. Las demás no fueron acompañadas “ya que se informa que la delegación argentina no firmará ningún nuevo compromiso en la COP28 antes del cambio de gobierno” (la asunción de Javier Milei es el 10 y la COP transcurrirá hasta el 12), sumó Koop. 

 

Otro de los grandes avances y que sorprendió según el periodista “por haberse definido el primer día, cuando a diferencia de otras COPs, los acuerdos terminan de afianzarse a lo último del evento”, fue la institucionalización del Fondo sobre Pérdidas y Daños, que no solo fue firmado por la mayoría de los presentes, sino 18 países asumieron compromisos por un total de 725 millones de dólares.

En esta COP, los principales Bancos Mundiales firmaron una la Declaración Conjunta y se creó el Grupo de Trabajo sobre la Mejora del Crédito del Financiamiento Soberano Vinculado a la Sostenibilidad para la Naturaleza y el Clima que pretende abordar las crisis de la deuda, la naturaleza y el clima.  

El Grupo de Trabajo celebrará su primera reunión en enero de 2024 y estará liderado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de Estados Unidos. Ambos han estado involucrados en los recientes acuerdos de conversión de deuda, que han incluido a Barbados y más recientemente a Gabón.

Dichos mecanismos pretenden dar financiamientos para acciones verdes entre las que están; la aceleración de la transición energética, la innovación tecnológica, y la reducción de combustibles fósiles, para lograr reducir la temperatura actual de la tierra, que se encuentra por encima de  los 2°C, según análisis de Climate Tracker , y mediante el Acuerdo de París firmado en 2015 en el marco de la COP21, el compromiso asumido por los distintos países es llevar a 1,5°C grados al planeta.

“El planeta está harto de acuerdos climáticos incumplidos, de objetivos de reducción de emisiones de carbono incumplidos”, declaró el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

En ese sentido, consideró que las naciones están “hartas” de la “ayuda financiera para los países pobres que no llega” y de los “discursos elocuentes y vacíos”, afirmó el Jefe de Estado, uno de los 140 líderes que participó de la COP28.

Brasil, líder ambiental de América Latina

La delegación más grande de América Latina la tuvo el país brasilero con 3.081 miembros entre jefes de estado, empresarios, funcionarios y representantes de ONGs. La presencia del presidente Lula da Silva fue aprovechada para realizar una serie de anuncios, como por ejemplo la inclusión del país brasilero a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) a partir del 2024, convirtiéndose así en el segundo país Sudamericano en pertenecer al bloque.

Desde su nuevo mandato, Lula mantiene un perfil amigable con el medio ambiente y lo ha demostrado con sus acciones. Su promesa de campaña fue erradicar la deforestación del Amazonas para 2030, y los números del 2023 van por buen camino; indican una reducción del 33,6% de tala de árboles entre enero y junio, según el Ministerio de Medio Ambiente.

Con una excelente política ambiental trabajada desde el Ministerio de Ambiente que encabeza Marina Silva, su legitimidad como país latinoamericano climático, le han permitido expresar el primer día de COP un mensaje con gran contundencia y un contenido profundamente político

“Tenemos que volver a creer en el multilateralismo. Es inexplicable que la ONU, a pesar de sus esfuerzos, sea incapaz de mantener la paz, simplemente porque algunos de sus miembros se benefician de la guerra”, afirmó Lula en su discurso.

El gobernante recordó que solo el año pasado el mundo gastó más de 2.000 millones de dólares en armas y “esa cantidad podría invertirse en la lucha contra el hambre y el cambio climático”.

Pero el cruce más picante, quizás en toda la COP fue entre Da Silva y el presidente francés, Emmanuel Macron, ya que el mandatario brasilero cuestionó fuertemente las intenciones de Macron frente a cerrar un acuerdo con el Mercosur, ya que desde principios de año el gobierno francés viene poniendo trabas a la compra de exportaciones.

Fue bajo una nueva ley de la Unión Europea que prohíbe las importaciones de productos asociados con la deforestación, entre los que están los principales productos de exportación brasilera como soja, carne vacuna, cacao, café, aceite de palma, caucho y derivados, 

Dicho requisito adicional para un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur fue cuestionado por los países integrantes del boque comercial. “Si no hay acuerdo, por lo menos va a ser evidente de quién es la culpa”, dijo Lula.

“Asuman la responsabilidad de que los países ricos no quieren hacer un acuerdo por la perspectiva de tener que hacer concesiones, ¿entienden?…y siempre ganar más”, dijo.

“Nosotros no estamos colonizados. Somos independientes. Solo queremos ser tratados con el respeto de países independientes que tienen cosas para vender, y las cosas que tenemos para vender tienen precio. Lo que nosotros queremos es un cierto equilibrio”, agregó.

Argentina con una postura no tan radical, apuntó no directamente a la UE y denunció “medidas comerciales unilaterales y restrictivas que, lejos de generar resultados ambientales, en realidad buscan proteger las industrias y los mercados internos de la competencia internacional”. 

Además, Argentina presentó un documento que fue elaborado entre  la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y los sectores privados, donde se expresa entre otras cosas, la convicción sobre la sostenibilidad del sector, y la necesidad de avanzar en la liberalización del comercio agrícola internacional.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron no se quedó atrás en su contestación y dijo que el acuerdo del Mercosur, en su forma actual, “no es bueno para nadie”, mientras que, según se informa, se retrasarán nuevas decisiones hasta que el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, tomara posesión el 10 de diciembre. Mientras tanto, la UE canceló la visita de su jefe de comercio.