Las relaciones diplomáticas entre la Argentina gobernada por Javier Milei y gran parte de los países de la región, continúan en crisis. A las ya tensiones existentes con Brasil y Colombia, ahora se le sumó un nuevo capítulo que incluyó la protesta pública por parte del gobierno de Bolivia y Chile.
Se dio luego de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, asegurar que en ambos países funcionan células de la organización Hezbolá, a la cual la funcionaria relaciona directamente con Irán y al terrorismo.
De inmediato, las cancillerías de Bolivia y Chile le salieron al cruce a Bullrich, pero en el caso del segundo país, el propio presidente –Gabriel Boric– pidió “respeto” y le aconsejó a la ministra argentina “no hacer declaraciones al tún-tún”.
El nuevo escándalo que lamentablemente surge -nuevamente- a partir de declaraciones del gobierno argentino, se dio cuando Bullrich enfatizó en una entrevista que la organización Hezbolá podría encontrarse “en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina”. Pero luego aseguró que “también se ha visto en el último tiempo presencia en Iquique, en el norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, y hace unas pocas semanas en Perú y el año pasado se detuvieron a dos personas de Hezbollah en la ciudad de San Pablo”.
No satisfecha con haber vertido algunas teorías con pocas fuentes, la ministra agregó que en Bolivia “hay presencia de miembros iraníes de las fuerzas Quds, una de las ramas armadas” y que el gobierno argentino está viendo en las fronteras si ingresan “personas que no hablan español y que tienen pasaportes bolivianos”.
Sin embargo, después tuvo que aclarar: “No hemos visto entrar a ninguno de ellos pero es una hipótesis que manejamos como una posibilidad”.
Al instante que se conocieron las declaraciones, las cancillerías de Bolivia y de Chile salieron a negar las afirmaciones de la ministra y pidieron una explicación.
“Desmentimos y rechazamos enfáticamente que Bolivia proteja en sus fronteras a personas que siembren el terror, la inseguridad y la zozobra. Estas acusaciones carecen de evidencia o documentación y se realizan sin fundamento alguno”, plantearon desde la cancillería de Bolivia.
En Chile, el que salió a hablar fue el propio presidente, Gabriel Boric, quien le pidió a Bullrich “que sea responsable y no haga declaraciones al tun tun”.
“Si tiene antecedentes serios, que los entregue en las instancias que corresponden a la Justicia y que se comunique a través de Cancillería. Estas declaraciones por la prensa al ‘tun tun’, a mí por lo menos no me parecen y vamos a hacer llegar una nota de protesta también, mediante Cancillería. Acá yo exijo respeto para con nuestro país”, expresó Boric.
Posteriormente, la ministra Bullrich se habría comunicado con su par del Interior y Seguridad Pública de Chile, Carolina Tohá, para pedirles disculpas por las declaraciones.
Sin embargo, todavía no se conoce que el gobierno argentino se haya comunicado con la cancillería de Bolivia.