Este sábado apareció una mochila con dos teléfonos y una licencia de conducir de Facundo, en la misma zona donde se encontró su cuerpo. Además, la última señal de su teléfono se ubica cerca de una comisaría. Las pruebas que argumentan, cada vez más, la desaparición forzada.
Por Julián Pilatti
Más pruebas se suman al expediente por la desaparición (forzada) de Facundo Astudillo Castro, el joven que el pasado 30 de abril salió de su localidad natal, Pedro Luro, para dirigirse hacia la casa de su exnovia, en Bahía Blanca, y jamás llegó.
En el medio, las contradicciones entre las declaraciones de los policías que afirmaron haberlo visto, un elemento de Facundo que fue encontrado en el galpón de una comisaría, una foto del DNI del joven en el teléfono de una de las uniformadas y grandes sospechas de encubrimiento por parte del fiscal de la causa, Santiago Ulpiano Martínez, un abogado defensor de genocidas.
La mochila, el teléfono… la policía
La confirmación de que el cuerpo encontrado el 15 de agosto en la zona de Villarino Viejo, pertenecen al joven de 22 años, abrió todavía más dudas en contra de la fuerza bonaerense.
Este sábado, a solo 4 kilómetros de esa zona inaccesible denominada “Cola de Ballena”, apareció misteriosamente una mochila con dos teléfonos y una licencia de conducir a nombre de Facundo. Todo indica que se trataría de la misma que llevó el joven antes de desaparecer.
“Están los dos celulares y el carnet de conductor de Facundo, y no hay mucho más que se haya visto a simple vista. Hay unos bolsillos cerrados que fueron precintados y está siendo custodiado por la Policía Federal Argentina (PFA) de Bahía Blanca y se va mandar a analizar de manera urgente”, contó uno de los abogados de la causa, Luciano Peretto.
En tanto, la pericia tecnológica de la señal del teléfono de Facundo por fin dio resultados y marcó una última conexión en Bahía Blanca. Más precisamente, cerca de la comisaría de la policía local, ubicada en calle Pacífico 281, de donde salió un móvil el 8 de mayo y se ubicó a solo 800 metros de donde fue encontrado el cuerpo de Facundo.
La señal, por su parte, corresponde al 1 de mayo; es decir, un día después de la desaparición del joven amante de la murga y el rap.
¿Qué dicen todas estas pistas? Tanto la madre del joven, Cristina Castro, como sus dos abogados, Luciano Peretto y Leandro Aparicio, consideran que el cuerpo de Facundo “fue plantado”. Si se unen las pruebas, la justicia no debería tardar en seguir esa hipótesis (al menos por dar validez a algo posible y sustentado en la causa): un móvil de la policía estuvo en el lugar donde apareció muerto Facundo. También se identificó una huella de camioneta. Mientras que su cuerpo se encontraba en estado esquelético, una zapatilla apareció en perfecto estado. La señal del teléfono de Facundo se ubica cerca de la comisaría donde salió ese vehículo. Los últimos que lo vieron con vida, fueron precisamente uniformados de la bonaerense.
Vale aclarar que a más de cuatro meses del hecho y a semanas de que se confirme su muerte, no hay ningún detenido por el caso Facundo. Y al mismo tiempo, el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, se ha mantenido en el cargo, a pesar de que sigue defendiendo a los policías implicados en el caso.
“Esta gente no tiene perdón de Dios, a mí me ha golpeado la vida muy fuerte pero no ha logrado derrumbarme, yo no voy a descansar hasta ver a todos esos infelices detrás de las rejas, porque son muchos, son pocos los que lo mataron, pero son muchos los que lo encubrieron”, dijo su madre, Cristina.