Este miércoles 14 de agosto, Cristina Fernández de Kirchner se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py para declarar como testigo en la causa por el intento de magnicidio en su contra, ocurrido el 1 de septiembre de 2022.
La exvicepresidenta de la Nación Argentina se enfrentó ante el Tribunal Oral Federal N.º 6, integrado por los jueces Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari, acompañada únicamente por sus abogados y una reducida comitiva política.
Mientras tanto, en el Instituto Patria, diferentes dirigentes del kirchnerismo se concentraron para expresar su respaldo en medio del proceso judicial.
Durante su declaración, Cristina Kirchner realizó duras críticas al poder judicial, cuestionó el rol de los medios de comunicación y describió la violencia que ha sufrido desde que asumió la presidencia.
“Es público y notorio, inclusive después de la pandemia, que los episodios fueron in crescendo. Guillotinas en la Plaza de Mayo, a mi casa venía gente que ponía marchas militares e insultaba. Además de la destrucción de mi despacho como vicepresidenta. Está probado que antes lanzaron bombas de pintura”, fueron las palabras iniciales de la exmandataria.
Cristina también subrayó que, aunque no se considera feminista, ha sufrido agresiones por su condición de mujer que nunca fueron reconocidas como tales. “Cuando era presidenta, entre los dos períodos, sufrí violencia simbólica y no tan simbólica”, recordó, y agregó: “Todos saben que no soy feminista, y nunca nadie dijo que me estaban agrediendo en mi condición de mujer”.
Uno de los puntos más críticos de su declaración fue la mención al “partido judicial”, una expresión que utilizó para referirse a ciertos sectores del poder judicial que, según ella, han actuado con parcialidad en la investigación del atentado.
Cristina calificó de “desastre” la etapa de instrucción a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, a quien señaló como parte de este “partido judicial”, junto con la Cámara de Casación.
En su testimonio, también se refirió a Gerardo Milman, exfuncionario del Ministerio de Seguridad. Aunque Cristina afirmó no conocerlo personalmente, insinuó que su involucramiento en el caso tiene fundamentos probatorios.
“Milman dijo que ‘cuando la maten, voy a estar camino a la Costa’. Es como un Nostradamus contemporáneo”, expresó con ironía. Además, acusó a funcionarios cercanos a Milman de haber borrado información relevante: “Los celulares de sus secretarias fueron borrados por el director de tecnología informativa del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich. Todo tiene que ver con todo”, afirmó.
En cuanto a la autoría intelectual y los posibles financiadores del atentado, Cristina fue contundente: “Faltan los autores intelectuales y los financiadores. Acá no están los financiadores ni los ideólogos. El partido judicial sigue protegiendo a quienes llevaron adelante el atentado”.
Además, aludió a la complejidad de la situación política actual y al impacto de la violencia mediática y digital: “Hoy sería imposible hacer un golpe militar a la vieja usanza, se cambió la metodología. Ya no es necesario en épocas de odio, de redes, de absoluta hegemonía de la comunicación. Ya no es necesario matar a nadie. Aunque lo intentaron conmigo”.
El testimonio de Cristina Fernández de Kirchner ante el Tribunal Oral Federal N°6 no solo fue una defensa de su persona, sino también una denuncia contundente de las irregularidades que, según ella, han marcado la investigación del atentado en su contra.
