Por estos días vuelve a la agenda la Paz Total, uno de los hitos centrales del gobierno encabezado por Gustavo Petro al retomar los diálogos con las dos guerrillas que aún tienen actividad en el País: el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FarcEP.
El camino a la Paz Total tuvo sus traspiés. El 1 de enero el gobierno de Colombia encabezado por Gustavo Petro anunció un cese al fuego de forma bilateral con los principales grupos armados del país: el ELN, dos grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), banda narco conocida como el Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra Nevada, señalada por su origen paramilitar.
En seguida la guerrilla del ELN salió a desmentir que existiera dicho acuerdo, lo que puso al gobierno en aprietos y fue leído como un paso en falso. Este hecho mereció un comunicado del grupo armado negando la posibilidad de que un cese al fuego pueda darse de forma unilateral y a través de un decreto.
Luego de ese episodio vuelven a retomarse los diálogos de paz con el ELN, no sin cierta tensión provocada por el anuncio fallido del 1 de enero. El integrante de la Dirección Nacional del ELN y parte de los representantes de la guerrilla en los diálogos, comandante Bernardo Tellez, apuntó a la agencia Télam que se trata de un tema “superado”, aunque reconoció que se trató de un tema sensible que debieron sortear.
Previo al anuncio de Petro ya habían mantenido reuniones en noviembre del 2022 donde se institucionalizó una mesa de diálogo para la paz que hoy vuelve a retomarse. En tanto, a mediados de enero se realizó una “caravana humanitaria” para diagnosticar la situación humanitaria de las comunidades indígenas y afrodescendientes en el pacífico colombiano, que han sufrido el desplazamiento forzado durante los años de violencia en sus regiones.
Por otro lado, el pasado 19 de enero se encontraron las partes del gobierno y las FarcEp, habiendo llegado a un acuerdo para la firma de un protocolo de cese el fuego. El mismo tiene como base que se suspenden las acciones armadas hasta el 30 de junio de este año.
El ministerio de Defensa y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz emitieron un comunicado conjunto en el que subrayan que el protocolo acordado “contiene las herramientas para la implementación” del cese del fuego entre la guerrilla denominada Estado Mayor Central de las FARC comandada alias Iván Mordisco y el gobierno. Se calcula que dicho grupo tiene alrededor de 3200 personas en armas, y son quienes siguieron con la guerrilla al no plegarse a los acuerdos de paz del año 2016
El grupo de las FarcEp no es el único que aún sigue activo, resta aún saber qué pasará con la otra disidencia denominada “La Segunda Marquetalia” que no han sido parte de los diálogos y no están en la mesa de negociación, ni son parte del protocolo firmado hasta ahora.
Según el diario El Espectador de Colombia el comunicado tras la reunión que elaboró el protocolo, el gobierno aclara que esa determinación no implica que la Fuerza Pública deje de cumplir sus obligaciones de seguridad y defensa nacional.
Además, según la misma fuente “este protocolo firmado entre el Gobierno nacional, a través del alto comisionado para la Paz y el Estado Mayor Central de las FARC-EP, a través de su jefe de delegación, busca ser un instrumento para el desescalamiento de la confrontación armada y una herramienta de facilitación para el proceso de negociación entre las partes”, se puede leer en el comunicado.
De lograrse el avance de los acuerdos de la mesa de negociación, Gustavo Petro, conseguiría un anhelo de la sociedad colombiano que busca la pacificación del país y el cese de la violencia. En esa dirección va estos primeros acuerdos y diálogos, que permitirían dar los primeros pasos hacia la añorada “Paz total” lema principal de su gobierno.