Los cerros que visten la comuna de Recoleta se pueden ver con claridad desde el despacho de Daniel Jadue. En su interior, las paredes están decoradas con varios cuadros de Salvador Allende, de Chile y Palestina: el intendente tiene sus orígenes en el país árabe.
Luego de unos minutos de espera, llega charlando con una de sus funcionarias y recibe a la prensa en el marco del encuentro regional de Dilemas de la Humanidad. Es domingo, pero Daniel está activo desde muy temprano.
En una entrevista en conjunto con varios medios de comunicación, el intendente repasa su gestión, destacando algunas políticas que están dando resultado en la comuna. También habla del nuevo aniversario del golpe militar en Chile, propone un partido de izquierda a nivel latinoamericano y deja algunas frases que retumban en el escenario político local. Aunque también, opina del surgimiento de las extremas derechas en varios países, como con el fenómeno Milei en la Argentina.
-Daniel, se está por cumplir 50 años del golpe militar en Chile. ¿Cuáles son las reflexiones de este nuevo aniversario en el marco de la coyuntura local que está viviendo el país?
“Lo primero que yo digo es que tenemos que romper con el ensimismamiento de los pueblos. Porque si bien hoy se cumplen 50 años del golpe en Chile, se cumplen también uno del golpe a Perú, cuatro del golpe a Bolivia, once del golpe a Honduras, 22 del golpe a Venezuela, 47 del golpe en Argentina, 56 del golpe en Brasil… y uno podría seguir. Lo que estamos conmemorando es la expresión chilena de una política imperial de Estados Unidos que se ha dado el lujo en los últimos cien años de destruir cualquier intento de América Latina y del mundo por construir una alternativa al poder hegemónico.
Esto nos lleva a un punto de partida completamente distinto: entender que ningún pueblo del mundo se salva solo y que la construcción de una alternativa no tiene que ser nacional sino que tiene que ser efectivamente de escala global. Entender esto nos permitiría empezar a pensar en formar un partido de la izquierda latinoamericana. Porque tanto la centroizquierda como la centro derecha han gobernado los últimos 30 años y no han resuelto de fondo nada.
La izquierda ha cometido el error de sobre-institucionalizarse y se ha alejado del trabajo de la base con la gente, y de la disputa del sentido común”, describe Jadue que ha destinado todas las instalaciones del municipio para recibir a más de 300 personas para el encuentro regional de Dilemas de la Humanidad que se llevó a cabo del 1 al 4 de septiembre en ese municipio de Chile.
-Estamos en días donde también se cumple un aniversario del “no” al plebiscito que buscaba reformar la Constitución. ¿Qué se puede analizar sobre este hecho y sobre todo, qué cambia de ahora en más en Chile a partir de esto?
“Lo primero es que nosotros tenemos que ser muy rigurosos en el uso del lenguaje. Porque el lenguaje es uno de los factores que van creando la realidad. Primero que nada, la reforma de la Constitución nacional no arranca el 18 de octubre (*fecha que iniciaron masivas protestas en 2019), el cambio constitucional comienza desde que al final de la dictadura un grupo minúsculo considera que eso era insuficiente y no se podía salir de todo ese proceso de muerte con la Constitución de Pinochet.
Acá hay un proceso largo de acumulación de fuerzas que parte del 90 y que culmina el 18 de octubre de 2019. Cuando tu miras esto, todo este proceso tiene algo destituyente y algo constituyente. Se trata de destituir la Constitución de Pinochet y del modelo neoliberal, y de constituir un nuevo país. Demoramos más de 30 años para darnos cuenta que la salida pactada después de la dictadura había sido una trampa.
Pero yendo al plebiscito, este también tenía una trampa: de entrada era con voto voluntario, votaron cerca de 7 millones de chilenos. Pero el plebiscito de salida fue con voto obligatorio, dando así el ingreso de otros 7 millones de votos. La mayoría de ellos votó por no reformar la Constitución.
Si no hubiese estado esta trampa que cambia el padrón electoral, los más de 4 millones de chilenos que votaron de forma voluntaria por reformar la Constitución, hubiesen significado el 82% de la votación. ¿Cambia el escenario, no?
Entonces no es precisamente una derrota, es un paso gigantesco en un proceso que lleva más de 30 años.
Este intento por reformar la Constitución fracasa y nuevamente tienes el poder constituido que retoma el control, que ahora intenta una reforma mucho más blanda de la Constitución. Lo que está generando un atrincheramiento de la extrema derecha, que está escribiendo una Constitución más pinochetista que la de Pinochet. Por lo cual este proceso de ´reformita`, está destinado al fracaso desde ya. Este proceso no terminará acá, sino cuando el pueblo se vuelva a levantar y vuelva a participar”.
Aunque el sol va cayendo y la oficina del intendente se opaca lentamente, detrás de él se puede ver un pizarrón de dos metros de largo colgado en la pared. “Inmobiliaria comunal”, “energía comunal”, “funeraria comunal”… la lista sigue. Son algunas de las políticas que desde el municipio de Recoleta se están encarando.
Al consultar respecto a las principales medidas de su gestión local, Jadue hace voltear a los periodistas y les señala un edificio amarillo de unos cuatro o cinco pisos. “Ese es un edificio municipal en donde se arriendan departamentos de tres dormitorios y donde la gente paga el 25% de su salario. Hoy en día en el mercado el porcentaje del arriendo respecto a los salarios es del 65% y no deja posibilidad de nada. Somos el primer municipio de Latinoamérica en construir viviendas municipales con precios justo y queremos que esta propuesta se extienda desde Recoleta hacia todo el territorio nacional”, expresa.
El objetivo de la inmobiliaria comunal es “atender un segmento de la población que no tiene acceso a la vivienda” y Jadue cree que si esto fuese masivo “obligaría a bajar el valor de todos los arriendos” en la comuna.
Actualmente, el alquiler de casas y departamentos en Chile ronda los 500 dólares, cuando el alquiler para este tipo de domicilios comunales no supera los 150.
Sin embargo, esta no es la única idea que salió del mismo despacho en donde ahora habla Jadue: también se está avanzando en un proyecto muy particular denominado “energía comunal”, en donde el municipio de Recoleta arrienda los techos de los vecinos para poner una planta voltaica con el doble de energía que ellos necesitan.
“Ellos dejan de pagar la luz de por vida y nosotros nos quedamos con el excedente. La apuesta es llegar a las 4.500 viviendas más pobres de la comuna para que lleguemos a ser soberana energéticamente y no vamos a pagar nunca más electricidad”, describe el intendente, que está a punto de cumplir 60 años.
Para cerrar la entrevista, Jadue responde sobre el surgimiento de las nuevas derechas en América Latina. Y tal como se lo caracteriza, rompe el manual de estilo para responder.
-Daniel, ¿Qué análisis hacés del surgimiento de las nuevas derechas más allá de Chile y por qué creés que se están dando?
“Mira, uno nace en un lugar que no escoge. En un tiempo que no escoge, en una familia que no escoge. Sería demasiado arrogante pensar que una joven o un joven que ha nacido bajo la cultura neoliberal, no tenga conductas neoliberales. Todos los que hemos nacido en los últimos 50 años tenemos conductas neoliberales”, comienza Jadue, que descoloca con su introducción.
“¿Cómo se expresa esto? bueno tenemos a hacer más individualistas, a escaparle al trabajo colectivo, somos patriarcales por supuesto, pero además fundamentalmente se demuestra en esa incapacidad para permanecer unidos a pesar de las diferencias.
Y de segmentar las luchas, hemos perdido la idea de una lucha universal. Competimos entre nosotros para ver cuál es la lucha más importante. Mientras rechazamos la principal lucha que es la lucha de clases”, continúa.
Entonces, el intendente llega al punto: “La ultraderecha sube cuando la izquierda no hace su trabajo. Mira, así como existe la obsolescencia programada en el capitalismo, en donde vamos creando un amor irracional por lo nuevo, esto también invade la política. Chile está aprendiendo que no es así”, sostiene Jadue, que fue un competidor interno del actual presidente Gabriel Boric.
“Hay un desprecio por la experiencia y por el saber. Cuando se sobre-institucionaliza y hasta los jóvenes parten de la política soñando ser diputados y no presidente de una junta vecinal”, completa Jadue.
Finalmente, se encaja en un hecho puntual y decide opinar sobre el “fenómeno Milei” que sacude a la Argentina, luego de su inesperado triunfo en las PASO por el casi 30% de los votos.
“Milei no duraría dos semanas en el poder si hace todo lo que dice que va a hacer. Es una persona que no entiende el Estado, no lo conoce. Pero es un ser que sabe empatizar con la gente, porque dice lo que la gente quiere escuchar.
Ojalá no suceda, pero si eso pasa, esperemos que sea la izquierda la que aprenda”, cierra.
*Entrevista colaborativa con People Dispatch, Brasil de Fato, Barricada TV y El Grito del Sur.