Democracia vs Fascismo: la semana de Lula luego de los ataques en Brasil

Un Lula contundente en condenar los hechos, la complicidad política y el factor Bolsonaro. 

El domingo, luego de los ataques a los edificios de los Tres Poderes en la capital brasileña, Lula salió fuerte a condenar los hechos y decretó la intervención federal en el área de seguridad del Gobierno del Distrito Federal (GDF) hasta el 31 de enero. El presidente estaba en Araraquara, interior del Estado de San Pablo, debido a las inundaciones en ese municipio. 

Luego del discurso de la intervención militar, Lula viajó a Brasilia para ver cómo habían quedado las instituciones destruídas por los bolsonaristas. Al otro día, el mandatario se reunió con los 27 gobernadores, presidentes de la Cámara y del Senado, miembros del STF y de la Procuraduría General de la República (PGR) en el Palacio de Planalto y afirmó que las instituciones brasileñas investigarán y encontrarán a todos los financiadores de las invasiones bolsonaristas.

 

En un discurso con representantes de los tres poderes del estado, Lula expresó: “No es posible que un movimiento dure tanto como frente al cuartel si no hay gente que lo financie. Investigaremos y averiguaremos quién lo financió. Fue muy difícil ganar la democracia en este país. Tenemos que aprender a convivir democráticamente en la diversidad”. 

Los responsables

En una movilización tan importante en la capital, es muy difícil de sostener que se trató de una movilización espontánea. En varios materiales audiovisuales se pudo observar la convivencia de los manifestantes golpistas con las fuerzas de seguridad, ya que, la policía acompañó a los bolsonaristas durante los hechos golpistas de este domingo. Es importante destacar también que durante un par de semanas, el bolsonarismo acampó frente al cuartel general del Ejército. 

Por otro lado, también hubo responsables políticos, entre los mayores responsables está el ex secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, (que también fue ministro de Justicia de Bolsonaro) y que también estaba con el expresidente Jair Bolsonaro en Estados Unidos. 

Además de Anderson Torres, el ex comandante de la Policía Militar del DF Fábio Augusto Vieira que estaba en funciones el domingo. Se ordenó la detención de ambos según el Tribunal Supremo (STF).

Otro de los apuntados por el STF fue el propio gobernador del Distrito Federal de Brasília, Ibaneis Rocha, que fue temporalmente destituido por 90 días y reemplazado por la vicegobernadora Celina Leão. 

Estos tres casos fueron judicializados luego de que distintos actores señalaran la connivencia del gobierno del DF y sus fuerzas de seguridad ante los ataques terroristas que vandalizaron los principales edificios de los Tres Poderes.

Otro de los elementos para tener en cuenta, es que la Policía Federal de Brasil encontró en la casa Anderson Torres, una propuesta de decreto para revertir el resultado de las elecciones en las que ganó el actual mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. 

“Se decreta (…) el Estado de Defensa en la sede del Tribunal Superior Electoral, en Brasilia, Distrito Federal, con el objetivo de garantizar la preservación o el pronto restablecimiento de la equidad y corrección del proceso electoral del año 2022, en cuanto a su conformidad y legalidad, los cuales, de no ser cumplidos o no observados, representan una grave amenaza al orden público y la paz social”, expresa el documento encontrado en el armario de Torres. 

Si bien el exministro se defendió, lo cierto es que por estas horas es apuntado como uno de los principales responsables de los hechos, que hasta el día de hoy tiene alrededor de 1500 personas detenidas, la mayoría son militantes bolsonaristas. Mientras tanto (desde Estados Unidos), Jair Bolsonaro, evitó hacerse cargo de los actos terroristas del domingo y sigue sosteniendo la hipótesis de fraude electoral.

Bolsonaro el huésped incómodo

El expresidente brasileño está en Florida desde el 30 de diciembre, evitó así estar en la ceremonia de Asunción de Lula da Silva. Luego de los actos terroristas del domingo en la ciudad de Brasilia, un grupo de congresistas demócratas exige revocarle la visa a Bolsonaro para que evite así escapar de la justicia de Brasil. 

A través de una carta, los funcionarios destacaron “dado que el señor Bolsonaro ingresó a los Estados Unidos cuando aún era presidente de Brasil, es posible que lo haya hecho con una visa A-1 que está reservada para personas en visitas diplomáticas u oficiales”. Y agregan, ya que Bolsonaro no ocupa un cargo, agrega la carta, “solicitamos que vuelva a evaluar su estatus en el país para determinar si existe una base legal para su estadía y revocar cualquier visa diplomática que pueda tener”, sostuvieron.