Desastre ambiental y agronegocios: Lula denuncia que los incendios forestales son intencionales

En los últimos días, se registraron 2.316 focos de incendio en el estado de San Pablo que provocaron la muerte de dos personas, la destrucción de más de 20 mil hectáreas y la evacuación de cientos de familias. La Policía detuvo a dos personas y abrió 38 investigaciones. El Movimiento Sin Tierra denuncia la responsabilidad del modelo del agronegocio.

“Hasta ahora no detectamos ningún incendio provocado por causas naturales, lo que significa que hay gente ocasionando fuego de forma ilegal”. Con esas palabras, Lula advirtió este domingo sobre la intencionalidad de las quemas de pastizales y los incendios forestales en algunas regiones de Brasil, en especial al interior del estado de San Pablo, que provocaron la destrucción de más de 20.000 hectáreas, la muerte de dos personas y la evacuación de cientos de familias.

El presidente brasileño aportó esa conclusión luego de reunirse con especialistas del Instituto Brasileño de Medio Ambiente. Además, informó que ya hay dos sospechosos detenidos y que unos 3.000 brigadistas trabajan en el combate de los focos en todo el país.

Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), el estado de San Pablo registró 2.316 focos de incendio entre el jueves y el viernes, casi siete veces más que los contabilizados en todo el mes de agosto del año pasado. Se trata del peor mes de agosto en cuanto a incendios desde que se iniciaron los registros en 1998.

Dos trabajadores de una fábrica murieron el viernes en Urupes, en el norte del estado, mientras combatían un incendio. Las llamas también obligaron a cancelar vuelos, provocaron el corte de rutas, la muerte de ganado y destruyeron cultivos. Al menos 21 municipios enfrentan todavía focos activos y más de 40 ciudades están en alerta máxima.

Lula se mostró este domingo en Brasilia con la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, quien afirmó que “Brasil libra una guerra contra el fuego y la criminalidad”.

Silva explicó que se registran focos en la Amazonía y en el estado de San Pablo que al parecer son provocados en forma coordinada: “Es una situación atípica. En una semana, prácticamente en dos días, hubo incendios en varios municipios al mismo tiempo”. Y prometió que “si es una acción criminal, se castigará con todo el rigor de la ley”.

La ministra hizo alusión a un episodio ocurrido en 2019 cuando, según organizaciones ecologistas, decenas de agricultores y ganaderos de la Amazonía provocaron incendios en sus propiedades de forma coordinada para apoyar al entonces presidente Jair Bolsonaro, un negacionista de la crisis climática.

La ministra denunció que en el Pantanal, el mayor humedal del planeta que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay, se abren “diez frentes de incendios por semana”, un fenómeno que también han identificado en la Amazonía. “Y en San Pablo no es natural, en ninguna hipótesis, que en pocos días se tengan tantos frentes de incendios en varios municipios”, agregó.

Silva informó que la Policía Federal abrió hasta el momento 38 investigaciones para averiguar el origen de esa ola de incendios, cuyas columnas de humo viajaron miles de kilómetros cubriendo ciudades enteras, como Brasilia.

En ese marco, al menos dos personas fueron detenidas. Uno de los arrestos tuvo lugar el sábado en São José do Rio Preto y el otro ocurrió este domingo en Batatais, según confirmó el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas.

De Freitas no dio detalles sobre la identidad o motivación de los detenidos, aunque también atribuyó parte de los cientos de incendios desatados en los últimos días a “acciones de criminales”. Ante esta situación, el gobernador declaró el estado de emergencia en el estado de San Pablo.

Agronegocios y crisis climática

En este contexto, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil colocó sobre la mesa las razones de fondo. “El agronegocio vuelve a resultar insostenible. Los incendios en San Pablo son síntomas anunciados del desequilibrio ambiental y la crisis climática”, aseguró la organización en sus redes sociales.

En tanto, Diógenes Rabello, militante del MST, analizó en un artículo publicado en el sitio oficial del movimiento: “Ayer se reflejó otra faceta de los crímenes ambientales causados por la agroindustria. La noticia del incendio en una zona productora de caña de azúcar en la región de Ribeirão Preto, en el interior de Sao Paulo, vuelve a plantear el debate sobre la urgencia de pensar en otra forma de uso y ocupación de la tierra que reemplace latifundios y commodities agrícolas”.

Rabello explica que los incendios forestales en varias regiones del país que se vienen multiplicando en el último tiempo, junto a las graves inundaciones en Río Grande no Sul, “se anuncian síntomas del desequilibrio ambiental y de la crisis climática creados en el ámbito del desarrollo del modo de producción capitalista en el campo”.