Dilemas de la Humanidad: “Un frágil modelo de democracia no dispone de mecanismos para que el pueblo sea soberano”

En Johannesburgo, los líderes de los movimientos populares aportaron ejemplos prácticos de cómo es posible construir una democracia popular.

Por Iolanda Depizzol y Pedro Stropasolas

Una democracia construida desde la base, desde la lucha diaria y con la unidad de la clase trabajadora. Estos pilares centraron el debate de este martes en la Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica.

El panel principal de la jornada presentó ejemplos prácticos de democracia popular y remarcó la necesidad de promover al pueblo como protagonista tanto de la revolución como de la construcción del socialismo.

“Un modelo frágil de democracia no defiende al pueblo, no devuelve, no encuentra un mecanismo para devolver y garantizar que el pueblo siga siendo soberano”, afirmó Blanca Eekhout, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Además de Eekhout, participaron en el panel Eugene Puryear, del Partido Socialismo y Liberación de Estados Unidos; Harleen Kaur, del Tricontinental: Institute de India; Jamal Berajaa, de la Vía Democrática de los Trabajadores de Marruecos; y Maqapheli Bonono, del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica.

Movimiento campesino en India

Harleen Kaur, del Tricontinental: Instituto de India, señaló que las políticas neoliberales han provocado que el coste de producción aumente año tras año durante las últimas tres décadas, lo contrario que los ingresos de la población.

“Ante el empobrecimiento y la desmoralización, los agricultores han empezado a suicidarse. Hemos perdido 400.000 agricultores. Esta amenaza existencial obligó a los campesinos a tomar las calles contra el acceso neoliberal del Estado y del Instituto de Bretton Woods. Las luchas campesinas comenzaron en diferentes partes del país”, dijo.

“Este año de lucha es un proceso de democracia popular ante ustedes. Trabajadores y campesinos se han apoyado mutuamente en todo el país en sus llamamientos a la huelga”, añadió.

Kaur también señaló que el inicio de la lucha campesina en India en noviembre de 2020 también logró que las mujeres agricultoras comenzaran a sentirse parte de este movimiento.

“Las mujeres son reconocidas como un actor importante en esta lucha de clases”, dijo. “Cuando la gente asume papeles de agencia, de liderazgo, es una forma de democracia verdadera y popular”.

La investigadora no dejó de destacar los ataques y la persecución del gobierno indio contra las oficinas de News Click y del Tricontinental en el país.

“Somos las fuerzas creativas de la historia y estos ataques nos obligarán a encontrar nuevas formas creativas de existir, de estar juntos en las luchas y de documentarlas. Seguiremos escribiendo para los movimientos y con los movimientos”, declaró.

Democracia revolucionaria

La venezolana Blanca Eekhout utilizó el ejemplo de la revolución bolivariana para insistir en el concepto de democracia popular.

“Cuando la gente nos pregunta cómo hemos logrado mantener la revolución bolivariana durante 24 años bajo los ataques del imperialismo, bajo una guerra económica que nos ha llevado a tener el 1% de la renta. Resistimos porque el pueblo es el gobierno, porque el pueblo ha hecho una revolución, porque nuestra democracia es revolucionaria”, dijo el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y presidente de la Comisión de Construcción de la Comuna.

Según Eekhout, para que los proyectos populares se conviertan en irreversibles, es necesario construir instrumentos que permitan al pueblo ocupar el centro del escenario.

“Se trata de una cuestión fundamental de lo que significa la democracia revolucionaria. No podemos hablar con las élites, no podemos hacer alianzas, tenemos que decir inmediatamente al pueblo: vuestra voluntad será respetada. Ustedes son los que deciden”, explicó.

“El comandante Chávez decía: el pueblo no es sólo un grupo de personas en un territorio. Necesitamos tener un sentido común, necesitamos tener un proyecto común, imaginar colectivamente hacia dónde vamos, y que todos los sueños sean compartidos”, agregó.

Blanca Eekhout: “Un pueblo es un pueblo cuando empieza a creer en sí mismo” / Rafa Stedile

Democracia de fachada en Marruecos

Jamal Berajaa, de la Vía Democrática de los Trabajadores de Marruecos, señaló que lo que ha ocurrido en su país no puede considerarse una democracia.

“Es una democracia de fachada que se ha desarrollado dentro del parasitismo capitalista. En Marruecos tenemos un capitalismo dependiente de los mercados extranjeros. Está al servicio de los monopolios, un sistema que se formó antes de la independencia de Marruecos. No nos hemos independizado”, afirmó Berajaa.

A lo largo de la historia, la población marroquí ha sufrido sequías cíclicas y el robo sistemático de sus riquezas y cosechas por parte del majzen, el régimen político dirigido por la monarquía.

“El pueblo marroquí se está implicando en la lucha, campesinos y trabajadores juntos. Y el gobierno no sabe hacer otra cosa que reprimir”, añadieron los dirigentes obreros de Marruecos.

“Más del 80% de los marroquíes boicotean las elecciones. No tenemos democracia y el pueblo marroquí es consciente de ello”, afirmó.

Jamal Berajaa: “Una mafia dominante, formada por militares, policías y parlamentarios, se extiende por todas partes” / Rafa Stedile

Los logros del pueblo

Para Eugene Puryear, del Partido Socialismo y Liberación de Estados Unidos, el número de votantes está disminuyendo no sólo porque la ilusión de la gente en el capitalismo está desapareciendo, sino porque las fuerzas neoliberales siguen diciendo que éste es el único sistema viable.

Según el escritor y periodista, una democracia plena depende de la capacidad del pueblo para tener un control directo sobre los recursos.

“Debemos recordar que no hay que dar demasiado crédito a la burguesía. La mayor parte de lo que conocemos como democracia liberal, libertad de prensa y libertad de expresión, por limitada que sea, no fue un regalo. Se consiguió con la lucha, con la sangre de los trabajadores y los oprimidos que luchaban por tener representación en su sociedad”, afirmó Puryear.

Para el estadounidense, la democracia popular y socialista debe desafiar toda la jerarquía opresiva que se está estableciendo bajo el capitalismo.

“Tiene que movilizar y empoderar a los más afectados. No hay democracia si las mujeres y los pueblos oprimidos no están verdaderamente empoderados”, añadió Eugene Puryear.

Eugene Puryear: “Las crisis tienen muchas facetas, pero las raíces están en la democracia liberal” / Rafa Stedile

Dilemas

Entre parlamentarios, intelectuales y activistas, la Conferencia Internacional Dilemas de la Humanidad reúne a representantes de 120 organizaciones de 70 países para intercambiar experiencias y esbozar vías para hacer frente a la crisis del neoliberalismo y señalar acciones prácticas para construir el socialismo.

“Tenemos que rechazar toda forma de divergencia, toda forma de opresión impuesta por el capitalismo”, resumió Maqapheli Bonono, del Sindicato de Metalúrgicos de Sudáfrica.

Artículo publicado originalmente en Brasil de Fato.