Este miércoles la violencia política se cobró otra vida. En Ecuador, donde el próximo 20 de agosto se celebrarán elecciones presidenciales, el candidato Fernando Villavicencio fue víctima de un atentado que se cobró su vida. Tras un acto en la ciudad de Quito, el ex diputado fue alcanzado por tres disparos de arma de fuego y, tras ser trasladado a la Clínica de la Mujer, se confirmó su fallecimiento.
La noticia causó conmoción por su brutalidad y por la popularidad que había alcanzado el candidato en las últimas semanas. Tras el incidente, un hombre fue detenido sospechoso de efectuar los disparos, sin embargo el sujeto murió en la Unidad de Flagrancia en Quito debido a que también había sido alcanzado por los disparos.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran el momento en el que el candidato sale del colegio Anderson en Quito, donde se desarrolló el acto de campaña, tras el cual se sube en una camioneta gris y comienzan a escucharse los disparos.
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso dijo estar “indignado y consternado” por el crimen y declaró estado de emergencia nacional por 60 días al tiempo que convocó una reunión de seguridad de urgencia para abordar el hecho. “Por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune”, subrayó. Lasso también declaró 3 días de luto nacional.
Patricia Villavicencio, hermana del candidato asesinado, responsabilizó al gobierno de Lasso y al ministro de Interior, Juan Zapata, por la violencia que acabó con la vida del ex diputado y candidato presidencial. “No querían que destapara la corrupción. Maldigo a este gobierno. No hizo nada. No hizo para protegerlo. Es un complot”, aseguró en declaraciones a medios locales. El apoyo a Villavicencio estaba al alza y los últimos sondeos lo colocaban en segundo lugar en las preferencias de los ciudadanos.
Villavicencio, de 59 años, era periodista de profesión y hasta mayo de 2023 cupó una bancada en la Asamblea Legislativa por el partido Alianza Honestidad cuando dejó el cargo para postularse como candidato presidencial independiente para las elecciones anticipadas previstas para el próximo 20 de agosto.
#Ecuador Momento en el que disparan contra Fernando Villavicencio, candidato a presidente pic.twitter.com/lXi29o0UAM
— Ale Loucau (@ale_loucau) August 10, 2023
Su campaña puso el foco en la seguridad y en la necesidad de reducir la destrucción ambiental y combatir la corrupción, un tema que fue central durante su carrera como periodista. En los últimos días, Villavicencio presentó una denuncia ante la Fiscalía sobre un negocio petrolero del cual se desconocen los detalles, pero que se sabe que apuntaba complicidad de la justicia y el gobierno para con el crimen organizado.
Villavicencio ya había alertado acerca de las amenazas que él y su equipo estaban recibiendo supuestamente provenientes del líder de una banda criminal vinculada al narcotráfico. “A pesar de las nuevas amenazas, seguiremos luchando por el pueblo valiente de nuestro #Ecuador”, publicó en la red social X en ese momento.
Durante su campaña llegó a decir que Ecuador se había convertido en un “narcoestado” y en su plataforma proponía restablecer la seguridad con las fuerzas armadas y la policía en las calles para de forma paralela emprender una lucha contra lo que denominaba la “mafia política”.
“Hoy Ecuador está tomado por Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa y también la mafia albanesa. Es decir, queda claro para América Latina, lo mismo que en Colombia y en México, que no es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político”, dijo por ejemplo en una entrevista ofrecida en mayo al medio CNN en Español.
El programa electoral del Movimiento Construye, partido por el cual Villavicencio pretendía disputar la elección presidencial, considera en su plataforma de campaña que la solución a la crítica situación del país debe abarca otros aspectos “como la seguridad ciudadana, la seguridad alimentaria, la seguridad económica, la seguridad ambiental y la seguridad sanitaria”.
Además de proponer un saneamiento del sistema de justicia, el candidato se había comprometido a enfrentar el lavado de dinero, la minería ilegal y uno de los males que venía denunciando desde su época como periodista: la corrupción en el sector petrolero, el principal ingreso económico del país.
“En mi gobierno vamos a tomar el control de las reservas petroleras para que ahora sí, el petróleo sirva para educación obra pública para salud y vamos también de paso a expulsar a las mafias intermediarias que controlan la comercialización del petróleo”, había dicho el candidato.
Tras el asesinato del candidato, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso apuntó contra los que considera que fueron los autores del atentado: “El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, escribió el mandatario, mostrando su “indignación” y asegurando que “este crimen no va a quedar impune”.
Lasso declaró estado de emergencia nacional por 60 días y convocó un Gabinete de Seguridad en el Palacio de Carondelet mientras que el resto de los candidatos suspendieron sus actos de campaña.