Ecuador elige presidente en medio de tensiones por la violencia política

Este domingo Ecuador definirá quien asumirá el cargo de presidente en un contexto de incertidumbre producto de los hechos de violencia durante la campaña electoral.

Este domingo 15 de octubre Ecuador acudirá nuevamente a las urnas para definir quien será el próximo presidente del país. Quienes se enfrentarán en el balotaje serán Daniel Noboa, de la Alianza Democrática Nacional, y Luisa González, de la Revolución Ciudadana. Quien llegue a Carondelet deberá completar el periodo que Lasso dejó inconcluso, es decir, gobernará hasta mayo de 2025.

Este domingo habrá 40.714 juntas receptoras del voto conformadas por 279.244 miembros. En cada colegio electoral hay juntas receptoras del voto integradas por ciudadanos que, durante la jornada, se encargan de la logística para la votación y, posteriormente, del conteo manual.

Ambos candidatos coincidieron este miércoles en Quito en los actos de cierre de campaña. Noboa convocó a un recorrido a partir de las 11:00 por sectores populares del sur de la capital. Sin embargo, llegó con tres horas de retraso, no cumplió con el trayecto previsto y abandonó la caravana antes de llegar a la tribuna de los Shyris, donde estaba planificado su evento de cierre. En la tarde, Daniel Noboa se trasladó a Portoviejo y Manta, en ambas ciudades encabezó caravanas.

Luisa González, cumplió con su evento de cierre de campaña en el sur de la capital, desde las 19:00 en la que empezó interviniendo su compañero de binomio, Andrés Arauz. En la mañana, la candidata de la Revolución Ciudadana inició la jornada en Azogues; mantuvo un encuentro ciudadano en el auditorio del teatro Guillermo Domínguez con representantes de sectores agrícola, ganadero, educativo y artesanal. 

Ambos candidatos cerrarán su campaña el jueves en la Costa, en Guayas, Santa Elena y Manabí. Luego, a partir de la medianoche del viernes 13, Ecuador entrará en veda electoral de cara a los comicios del día domingo. 

La segunda vuelta electoral llega en medio de un clima de tensión debido al asesinato del candidato Fernando Villavicencio el 9 de agosto. A esta situación se le suma la denuncia de la propia candidata González sobre amenazas de muerte en su contra, luego de lo cual aceptó recibir custodia militar.