Ecuador: irregularidades por doquier para definir quién enfrenta a Arauz

Las elecciones en Ecuador fueron el 7 de febrero pero aún siguen las pujas por conocer quién acompañará a Andrés Arauz en una segunda vuelta. Pérez y Lasso se pelean, se acusan y se amigan frente a los ojos de la Organización de Estados Americanos y Consejo Nacional Electoral del Ecuador. 

Por Julián Inzaugarat

El domingo pasado se celebraron elecciones en Ecuador y aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no emitió resultados oficiales y no existe información acerca de cuándo los dará, el proceso electoral dejó dos certezas. La primera es que el correismo triunfó siendo la fuerza mayoritaria en el Ecuador. La otra es que la derecha está dispuesta a todo para evitar la vuelta de Revolución Ciudadana. 

También dejó interrogantes, el principal: quién acompañará en el balotaje del próximo 11 de abril a Andrés Arauz. Ya pasaron 11 días desde las elecciones y habrá un recuento de votos pactado a espaldas del candidato ganador que podría durar 15 días.

En ese sentido, Irene León, socióloga, analista de política internacional e integrante de la secretaría de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, sostuvo que “la incertidumbre poselectoral se mantiene, ya venció el plazo para que el CNE proclame los resultados. No obstante, aún siguen en las trampas de improvisar procedimientos. Hace algunos días, con el auspicio de la OEA, se convoco a dos de los candidatos para tomar una decisión sobre el procedimiento de cómo contar los votos y cómo ampliar el margen de una re-observación de los resultados”. 

El candidato de Pachakutik afirmó la existencia de un fraude. Se basa en supuestas inconsistencias en actas de cuatro provincias del país y pidió el reconteo de los votos en todas las provincias del país. Ante esas denuncias, el Consejo Nacional Electoral del Ecuador mostró posteriormente a la jornada de votación las irregularidades que lo caracterizan. 

La serie de acusaciones entre Guillermo Lasso y Yaku Pérez, terminan en un intento de pacto anticorreista; y las negociaciones con la Organización de Estados Americanos, llevaron a que el CNE anuncie un recuento del 100% de los votos en la provincia de Guayas y el 50% en otras 16 provincias, sin anunciar cuáles serán, ni por qué razones.

La decisión del CNE tuvo lugar luego de una reunión de la cual participaron únicamente el candidato Guillermo Lasso, Yaku Pérez y la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

De dicha maniobra, llaman la atención varios datos, el principal es que de la reunión en el CNE no participó el candidato que más votado: Andrés Arauz. Y en segundo lugar, que decidieran contar los votos en Guayas, el distrito en donde el candidato Arauz más ventaja sacó. Por último, la falta de criterios para establecer en qué provincias se abren las urnas y en cuáles no y por qué se decidió el recuento. 

“Comienza una dinámica de fraude electoral, en la que ni en la constitución, ni en el código de la democracia, ni en el reglamento electoral existe un procedimiento así. Con todo esto se evidencia una necesidad de intervenir en las elecciones. Hay empujones para que el candidato Pérez sea el que salga primero. De eso hay muchas evidencias que han sido públicas” sostuvo la analista política. 

Yaku Pérez, el candidato new-age de Pachakutik sostiene que, de recontarse los votos, Arauz pasaría a un tercer puesto y él a ser primero. Provocando un ballotage entre su fuerza y Lasso.

Tras el acuerdo entre Lasso y Pérez, hubo un nuevo capítulo en esta historia. El candidato banquero emitió una carta dirigida a Diana Atamaint, presidenta del CNE y exintegrante del partido Pachakutik, donde denunció la posibilidad de un fraude. “El acuerdo (entre Lasso y Pérez) es para evidenciar la transparencia de la votación del pueblo, descartando un presunto fraude, y no fraguar uno” expresó el dirigente de CREO. 

Por su parte, la Alianza UNES se pronunció tras el acuerdo alcanzado entre el Consejo Nacional Electoral y los candidatos Yaku Pérez y Guillermo Lasso, para que se realice un recuento total de votos que pueda definir el segundo lugar de la contienda.

En la voz de la asambleísta electa por Pichincha, Jhajaira Urresta, expresaron que “nuestro Movimiento y candidatos siempre estarán dispuestos respaldar iniciativas que vayan en la dirección de confirmar que la voluntad popular expresada en las urnas se respete”. 

Además, la asambleista señaló que la coalición no permitirá que el recuento de votos afecte la inmensa votación alcanzada por la Alianza Listas 1- 5, que se convirtió en la triunfadora absoluta de los comicios.

Con un final abierto por el segundo lugar, en algunas semanas, Yaku Pérez, Guillermo Lasso y Xavier Hervas estarán coordinando la campaña electoral anticorreista. El recuento de votos definirá quién será la figura pública que lo enfrente y trate de evitar la vuelta del correismo. 

“Sin dudas un elemento muy importante es que para producir esta situación hubo una articulación muy afectuosa de la derecha. Los candidatos Pérez y Lasso, llegaron a acuerdos programáticos, en los que ya sabemos que figura la eliminación de la propuesta de la Revolución Ciudadana, y otros temas de agenda económica. Lo que queda, es que la derecha se está articulando. Todos los candidatos neoliberales se están juntando contra el progresismo” explicó Irene León.  

Con este escenario, se abren dos interrogantes vinculados a qué candidato acceda a la segunda vuelta: ¿La base social, campesina e indígena, que votó Yaku apoyará al banquero Lasso? En 2017, el pronunciamiento del líder de Pachakutik no alcanzó para evitar la victoria del correismo. 

La misma pregunta surge, pero invertida. En caso de ser Yaku el que ocupe el segundo puesto, ¿será que los ricos, banqueros y blancos voten por un candidato que se presenta como indígena en una sociedad que conserva rasgos racistas?