Esta mañana el presidente Javier Milei dio su primer discurso en el Foro Económico de Davos. Se trata de una organización internacional sin fines de lucro que celebra reuniones anuales en Davos, Suiza. Fundado en 1971, reúne a líderes empresariales, políticos, académicos y otros actores relevantes de todo el mundo para discutir cuestiones económicas y sociales cuyo objetivo principal es fomentar el diálogo y la cooperación entre los sectores público y privado para abordar desafíos globales.
Milei inició su discurso diciendo a los presentes: “estoy acá para decirles que Occidente está en peligro. En todo el mundo, los líderes que deben defender los valores del capitalismo asumen una visión que conduce al socialismo y a la pobreza. Los principales líderes del mundo han abandonado la libertad por el llamado colectivismo, que es la causa de los problemas”.
El argumento más fuerte de este discurso iba a ser que el capitalismo es la única herramienta para acabar con el hambre y la pobreza en el mundo, aunque añadió: “la doxa de izquierda ataca el capitalismo por ser, según ellos, injusto. Dicen que es malo porque es individualista y bregan por la justicia social. Pero este concepto que en el mundo se ha puesto de moda. La justicia social es una idea injusta, violenta, porque los impuestos se cobran de manera coactiva. Nadie paga impuestos voluntariamente. El Estado se financia a través de la coacción. Si una empresa genera buen producto le va a ir bien, si el Estado castiga al capitalista por tener éxito destruye sus incentivos, y la torta será más chica. El colectivismo ata al emprendedor de las manos”.
Habló también de enemigos, los que usan al Estado como herramienta: “todos. No hay diferencias sustantivas. Socialistas, conservadores, comunistas, fascistas, nazis, socialdemócratas, centristas. Son todos iguales.”
En este mismo sentido Milei cargó contra dos de las agendas más importantes en el Foro de Davos, la desigualdad de género y el cambio climático: “La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer. El libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos. La piedra fundacional de nuestro credo dice que todos los hombres somos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la propiedad”, sostuvo.
Y fue por más: “en lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda”.
En el mismo sentido negó la responsabilidad humana dentro del cambio climático: “otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto”.
Para finalizar, el único elogio en el discurso de Javier Milei fue para los empresarios, a quienes trató de héroes y además les dijo: “no se dejen amedrentar por la casta política que quiere perpetuarse en el poder. Ustedes son héroes, son benefactores, que nadie les diga que su ambición es inmoral, no cedan al avance del Estado, El estado es el problema mismo, ustedes son los protagonistas de la historia. ¡Viva la libertad carajo!”.
El presidente volverá este miércoles a la Argentina en un vuelo comercial, luego de un par de reuniones y un discurso fuerte que no fue tan aceptado en Davos. Quedará ver si llegan a Argentina los frutos del capitalismo que tanto pregona Milei.