El ejercicio militar argentino contemplaba la invasión a Venezuela

Según una investigación periodística reciente, las Fuerzas Armadas argentinas realizaron ejercicios militares junto a Estados Unidos con la mirada puesta en Venezuela. Ocurrió bajo el gobierno de Macri, donde también se enviaron armas a Bolivia.

Durante el gobierno de Mauricio Macri, las Fuerzas Armadas argentinas no solo enviaron material bélico a Bolivia durante el golpe de Estado, sino que también se prepararon para una posible invasión a Venezuela. Así lo determinó la investigación periodística publicada en El Cohete a la Luna, en una denuncia que aún no fue desmentida por las autoridades militares ni políticas. 

De acuerdo al artículo publicado por Horacio Vertbisky, entre abril y julio de 2019, el Ejército argentino realizó un ejercicio militar denominado “Puma”, que contemplaba una posible invasión al gobierno de Nicolás Maduro. Los ensayos del Ejército se dieron en siete oportunidades en la guarnición de Campo de Mayo, así como también por la brigada de paracaidistas de Córdoba, la Brigada Mecanizada X de La Pampa y los comandos de la Fuerza de Operaciones Especiales, también de Córdoba. 

La investigación sostiene que la preparación estuvo a cargo del general Juan Martín Paleo, en ese momento a cargo de la fuerza de despliegue rápido. Paleo continúa teniendo un rol preponderante en las Fuerzas Armadas: en la actualidad es el Jefe de Estado Conjunto. 

La inusual demostración militar todavía no pudo explicarse. O más bien, tuvo dos explicaciones completamente distintas. Luego de que el gobierno de Alberto Fernández asumiera el poder en 2019, el entonces ministro de Defensa, Agustín Rossi, interrogó a Paleo, quien habría justificado el ejercicio en el marco del G-20 en Buenos Aires. Sin embargo, las fechas no coinciden. Mientras que la cumbre de países se realizó entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018, los ejercicios militares ocurrieron entre abril y julio de 2019.

La investigación a manos del Cohete a la Luna consultó a las autoridades militares, que ofrecieron una nueva versión: “afirman que se trató de una orden del entonces jefe de Estado Mayor, general Bari Sosa, para planificar la asistencia humanitaria a Venezuela. Una vez más, obediencia debida”. Por todo esto, el presidente venezolano Nicolas Maduro ya pidió expresamente que el hecho se investigue: “Ojalá en Argentina alguien se atreva a levantar la voz para que se haga una investigación objetiva sobre esta denuncia que se ha hecho de la preparación del ejército argentino para invadir Venezuela desde territorio colombiano. Es algo muy grave”. 

“Me parece creíble una denuncia como esta, porque en la derecha continental, empezando por Macri, se fueron al extremo de romper todas las reglas de juego de la convivencia política, diplomática”, agregó el mandatario 

Apoyo político y militar del gobierno de Macri

Aquellos meses donde las Fuerzas Armadas realizaban ejercicios militares, Estados Unidos intensificó sus hostilidades hacia el gobierno de Maduro. De hecho, en abril de 2019, el dirigente opositor Juan Guaidó encabezó un alzamiento militar y se autoproclamó presidente del país. Muy pocos países reconocieron a Guaidó como Jefe de Estado y su poder simbólico se fue destiñendo con el correr de los días. Sin embargo, el entonces presidente argentino Mauricio Macri fue uno de los primeros en reconocer a Guaidó.

“Apoyamos más que nunca la democracia en Venezuela. Celebramos la liberación de Leopoldo López y acompañamos la lucha del  venezolano para recuperar su libertad. Reconocemos al Presidente Encargado Guaidó, a la Asamblea Nacional y desconocemos la autoridad del dictador Maduro”, escribió por entonces Mauricio Macri

A esta nueva denuncia, se suma un hecho todavía más documentado y con militares argentinos imputados: el envío de armas de Argentina a Bolivia durante los días del golpe de Estado. 

El 15 de noviembre de 2019, el Ejército argentino mandó cerca de 70 mil balas a Bolivia, de las cuales 40 mil fueron a parar a manos de las Fuerzas Armadas Bolivianas (FAB) y otras 26.900 fueron entregadas a la policía de ese país. Vale recordar que por aquellos días se desataron las masacres de Sacaba y Senkata, donde tras protestas pacíficas de campesinos e indígenas que pedían la vuelta del presidente Evo Morales, las fuerzas bolivianas respondieron con plomo y dejaron decenas de muertos. 

La investigación que tiene un expediente en la justicia boliviana y otra en la argentina, se basa en la comunicación que quedó registrada entre el jefe de la Fuerza Armada de Bolivia, Jorge Gonzalo Terceros Laras, al embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez. Allí, en una carta con fecha del 15 de noviembre de 2019, Terceros Laras “agradece la colaboración prestada a esta institución armada, en el marco del apoyo internacional entre nuestros países, debido a la situación conflictiva”, en referencia al golpe de Estado. 

Con la llegada de Alberto Fernández al gobierno, el mandatario pidió perdón en nombre del Estado argentino. Así mismo recordó que durante sus primeros días en el poder, ayudó a que Morales pudiera encontrar asilo político en la Argentina, algo que en palabras del ex mandatario boliviano “le salvó la vida”. 

“Desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas sediciosas contra la población boliviana en esos días”, expresó por entonces el presidente Fernández, quien agregó que por el hecho sintió “vergüenza” y “dolor”.