La noticia de la semana sobre la guerra en Ucrania la dio la Casa Blanca en Estados Unidos, luego de que la directora de presupuesto, Shalanda Young, advirtiera que el país se quedaría sin fondos para ayudar a Ucrania a finales de este 2023, debido a que el Congreso no aprobará un nuevo apoyo económico hacia Ucrania.
“Sin acción del Congreso, para fin de año nos quedaremos sin recursos para adquirir más armas y equipos para Ucrania y para proporcionar equipo de las reservas militares estadounidenses”, dijo Young a través de una carta a los líderes políticos de ambos partidos, según indicó el Financial Times.
“No existe un fondo mágico disponible para afrontar este momento. Nos hemos quedado sin dinero y casi sin tiempo”, agregó Young.
La solicitud del presidente Joe Biden de 106 mil millones de dólares en fondos de emergencia para sus mayores prioridades de política exterior, incluidas Ucrania, Israel y el Indo-Pacífico, sigue estancada en el Capitolio, impulsada por la creciente oposición republicana a ayudar a Kiev. Los republicanos buscan más leyes sobre inmigración y los demócratas se niegan a aprobarlas, la interna norteamericana a un año de las elecciones impide sostener la estrategia del gobierno de Biden de la política exterior de la guerra.
No sólo en Estados Unidos se ven las internas sino también en los estados miembros de la UE que están lejos de llegar a un acuerdo sobre cómo completar el presupuesto de 50.000 millones de euros para Ucrania, antes de la próxima cumbre en Bruselas los próximos 14 y 15 de diciembre.
Por su parte, no aprobar la financiación a largo plazo, un fondo separado de 20 mil millones de euros para la compra de armas y el inicio de las negociaciones de adhesión sería un duro golpe para Kiev después del fracaso de su contraofensiva y la creciente preocupación por el vacilante apoyo occidental. Stefani Shyna, viceprimera ministra de Ucrania, describió la semana pasada la cumbre de la UE como un “momento existencial” para su país.
La figura de Zelensky y la política interna ucraniana
Cabe destacar que se van a cumplir dos años de la invasión rusa a Ucrania y que la figura de Zelenski se desdibujó bastante. La periodista Micaela Constantini señala en un artículo para PIA Global, una serie de “fatigas internas” sobre la figura del mandatario ucraniano y cómo eso está llevando a restar apoyo en la guerra.
En primer lugar, el cansancio del pueblo ucraniano ya que se está volviendo cada vez más insostenible vivir en un contexto de guerra que influye en el desarrollo de sus vidas diarias, como la falta de suministro eléctrico, el desabastecimiento de alimentos y también el aumento de la edad en el reclutamiento de soldados.
En segundo lugar, la fatiga dentro de su ejército que se encuentra cada vez con más bajas, menos armamento y con órdenes presidenciales casi “suicidas”, a tal punto, que se comenzó a evidenciar el desánimo del comandante de las fuerzas armadas, Valerii Zaluzhnyi.
Por último, la fatiga externa se constata claramente en el trato que los propios aliados y socios atlantistas, que sostienen la guerra. Se puede ver un ataque mediático muy claro hacia Volodimir Zelensky que busca desacreditar y señalar al ucraniano como el culpable del fracaso.
A esto es necesario sumarle que es posible que las próximas elecciones presidenciales de marzo de 2024 no se celebren, ya que para Zelesnky no están dadas las condiciones y además no se ve dejando su puesto actual. El desgaste de su figura no se puede desconocer como también que los aliados le están soltando la mano.
Por todo esto, ¿Se vendrá el fin de la guerra en Ucrania?