El rechazo del DNU en el Senado vuelve a agitar tensión entre el gobierno y las provincias

El presidente volvió a poner énfasis en el comportamiento de los gobernadores y sus legisladores. La posibilidad de que se caiga del todo el DNU podría herir de muerte al Pacto de Mayo.

El gobierno ya sufrió la caída de la Ley ómnibus en la Cámara de Diputados y ayer, el mega DNU 70/23 fue rechazado en la Cámara de Senadores, abriendo la posibilidad que por primera vez en la historia, el primer DNU de un presidente elegido democráticamente sea rechazado por el Congreso.

Eso finalmente sucederá si en los próximos días, Diputados repite lo que ocurrió ayer en la Cámara alta. Para evitar otro fracaso -que desataría una verdadera crisis política en el país- el gobierno salió a repetir el modus operandi que ha más ha desarrollado hasta ahora: apurar a los gobernadores y sus legisladores. 

“Ha llegado el momento en el que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”, cerró ayer el comunicado de la Oficina del Presidente, luego de que se conociera que el mega DNU naufragaba en Senadores. 

“Lo acontecido hoy en la Cámara de Senadores de la Nación atenta contra la convocatoria del Presidente”, planteaba el comunicado oficial, que esta vez sin mencionar uno por uno a los legisladores, sí puso en la mira a aquellos que representan a las provincias. 

Es que el gobierno se había confiado que luego de la convocatoria de los gobernadores a la Casa Rosada y después de la primera convocatoria realmente política que fue el “Pacto de Mayo”, el Congreso iba a ser más permeable. Una jugada extraña de parte de la vicepresidenta Victoria Villarruel, hizo que la sesión postergada para tratar el DNU se adelantara, sin que el oficialismo tenga todo cerrado. Y la jugada le salió pésimamente mal al Poder Ejecutivo. 

Quienes quedaron otra vez en la mira del presidente Milei, -que tras la caída de la Ley ómnibus salió a “cazar” diputado por diputado, tildándolos de traidores- fueron los mandatarios patagónicos. 

“¿Por qué votan en contra los senadores del sur? ¿Habrán pensado que están empoderados porque esta semana aparecieron mucho en la prensa?”, se preguntó ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 

En ese sentido, los representantes santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, la rionegrina Mónica Silva, la chubutense Edith Terenzi y la neuquina Lucila Crexell ya entraron en una lista negra del gobierno nacional, que podría volver a cargar la tensión con las provincias del sur. 

Lo cierto es que el rechazo del mega DNU en el Senado se da precisamente cuando el gobierno comenzaba a lograr cierto diálogo con las provincias. De volver a su posicionamiento original -el más confrontativo- el denominado “Pacto de Mayo”, volará por los aires, a dos meses de que se firme.