Este martes el gobierno de EE.UU. autorizó a las empresas petroleras estadounidenses y europeas para que “negocien y reinicien operaciones” con Venezuela, en medio de un complejo paquete de sanciones que ha impuesto unilateralmente Washington desde hace al menos una década.
Con el levantamiento de la medida, la empresa Chevron y Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) podrán entablar procesos de diálogo y negociación. Aunque no podrán perforar ni exportar petróleo de origen venezolano. Las sanciones contra el petróleo venezolano habían generado que el país pierda el 99 por ciento de su renta petrolera en siete años.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, confirmó este martes la decisión del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.). “Venezuela aspira a que estas decisiones de los Estados Unidos de América inicien el camino para el levantamiento absoluto de las sanciones ilícitas que afectan a todo nuestro pueblo”, expresó la vicepresidenta.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela, ha verificado y confirmado, las noticas publicadas en el sentido de que los Estados Unidos de América ha autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reinicien operaciones en Venezuela.
— Delcy Rodríguez (@delcyrodriguezv) May 17, 2022
Desde Washington sostiene que se trata de un gesto para tratar de favorecer el diálogo del gobierno de Nicolás Maduro con la oposición y en plena coordinación con Juan Guaidó, aunque lo cierto es que tiene que ver más con una realidad que golpea en la cara de Estados Unidos: atraviesa una inflación de las peores de su historia y la falta de energías.
Tras la prohibición de EE. UU. de importar petróleo ruso, la posibilidad de que el país norteamericano compense su déficit con los suministros venezolanos es una opción cada vez más real.
Estados Unidos no tiene quien reemplace los 900 mil barriles de petróleo por día que le suministraba Rusia. Hace pocas semanas, Maduro prometió aumentar la producción de petróleo hasta los dos millones de barriles diarios, es decir, casi triplicar el volumen de producción actual de 700.000 barriles.
El anuncio es el segundo cambio importante en la política de Estados Unidos hacia los otros países de América Latina. El lunes, el gobierno de Joe Biden anunció que estaba flexibilizando algunas normas de la era Trump sobre Cuba, incluyendo la autorización de más vuelos comerciales y vuelos chárter.
El bloqueo y agresión sobre Venezuela continuará en decenas de venezolanos, incluido el fiscal general del país y el jefe del sistema penitenciario, y más de 140 entidades. Entre ellas el Banco Central de Venezuela, que seguirán sancionadas. Además, por ahora, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos continuará prohibiendo las transacciones con el gobierno venezolano y PDVSA dentro de los mercados financieros estadounidenses.