Fausto Terán: “A esta altura, Lasso solo tiene el apoyo de las FFAA”

En entrevista con Barricada TV, el ex asambleísta y abogado Fausto Jarrín Terán explica la situación a la que se enfrenta el ex vicepresidente Jorge Glass, que a pesar de haber obtenido dos hábeas corpus y a instancias del Ejecutivo, continúa en prisión.

"Inmediatamente al asumir, Lasso inicia un proceso de judicialización de la política cuya primera víctima directa fue Jorge Glass".

En los últimos días se conoció la decisión del gobierno de Guillermo Lasso en Ecuador de bloquear la liberación del ex vicepresidente Jorge Glass. Si bien Glass obtuvo el hábeas corpus por su estado de salud en dos oportunidades, el gobierno bloqueó la excarcelación y presionó para que la justicia detenga al magistrado que emitió la orden judicial.

En un comunicado, el gobierno declaró que algunos jueces quieren “llevar al país hacia una anarquía judicial” y que el país necesita “recuperar la seguridad jurídica como pilar de la convivencia democrática”. 

En entrevista con el programa Horizonte Sur Global de BARRICADA TV, el ex asambleísta Fausto Jarrín Terán, explica cuál es la situación de Jorge Glass y de otros adversarios del actual gobierno que sufren persecución.

Barricada: ¿Por qué Jorge Glass es un preso político?

Fausto Jarrín Terán: Inmediatamente después de ser electo por la Revolución Ciudadana, prácticamente a los dos o tres meses de que fue electo Lenin Moreno, el presidente anterior del Ecuador, inicia un proceso de judicialización de la política cuya primera víctima directa fue Jorge Glass, a quien le quitan todas sus funciones de vicepresidente y a instancias de ministros, jueces y fiscales, se generar todo un esquema fraudulento de persecución con el escándalo en Brasil y los primeros golpes del Lava Jato y la empresa Odebrecht.

Jorge Glass viene a ser el único preso sentenciado por una asociación ilícita que nunca existió o que al menos nunca pudo probarse en la justicia ecuatoriana. Glass fue juzgado con el código antiguo del Ecuador, que perdió vigencia en agosto del 2014, que contemplaba los beneficios penitenciarios después del cumplimiento del 40% de la pena, los cuales cumplió hace casi dos años. 

Lo que se busca es proscribir a la Revolución Ciudadana, proscribir a Rafael Correa, al mismo Jorge Glass. 

BTV: ¿Qué herramientas existen, si es que las hay, para intentar frenar este lawfare en el caso de Jorge Glass?

FJT: Internacionalmente hemos llevado a cabo una defensa que ha tomado varias aristas porque a nivel interno en el país todo desemboca en la situación de Jorge Glass, que es un incumplimiento de la orden de la autoridad competente, lo cual es un delito en Ecuador, es una forma de tipificar la obstrucción de la justicia. Sin embargo, volvemos a las manos de una fiscalía que ya ha demostrado durante cuatro años ser un ente cooptado por el poder político y que se ha encargado de ser un artífice de la persecución y no un mecanismo para salvaguardar nuestros derechos.

 De todas maneras estamos implementando todos los mecanismos internos, pero hemos depositado mucha confianza en los entes internacionales, hemos vuelto a actualizar las solicitudes de medidas cautelares, estamos pidiendo que se activen mecanismos más directos del estatuto de San José y asimismo hemos vuelto a actualizar la situación de Jorge Glass en los mecanismos de las Naciones Unidas como es el de la detención arbitraria y el de las torturas y maltratos. 

Creo que el principal responsable es el presidente, quien desde su cuenta personal emitió un comunicado que decía que no se va a cumplir con el pedido de excarcelación. Este es un desacato flagrante, es un incumplimiento flagrante de las garantías, de los derechos de Jorge Glass y por supuesto también vamos a proceder a judicializar todas estas actividades ilícitas del Ejecutivo a través de su principal personero, el presidente de la República, y de quienes reciben de él disposiciones que son quienes están a cargo en este momento del sistema carcelario en el Ecuador. 

“A criterio nuestro el gobierno de Lasso es la secuencia del gobierno de Lenin Moreno”.

BTV: Hubo alguna modificación en cuanto al lawfare y la persecución desde que asumió el gobierno Guillermo Lasso?

FJT: Si bien es cierto que Lenin Moreno llegó al gobierno con la Revolución Ciudadana, es justamente el sector que hoy gobierna Ecuador, este neoliberalismo que surge de los sectores más recalcitrantes de la especulación bancaria el que captó a Moreno. A criterio nuestro el gobierno de Lasso es la secuencia del gobierno de Lenin Moreno y efectivamente en lo que tiene que ver con la utilización de la justicia con fines políticos, no existe ninguna variación en relación a la utilización de estos mecanismos. 

BTV: ¿Las protestas que vimos en los últimos meses marcaron un recrudecimiento de la persecución que lleva adelante el gobierno de Guillermo Lasso?

FJT: Lo hicieron. El gobierno de Moreno tenía un nivel de conocimiento superior de lo que es la cosa pública. Creo que vinieron con una agenda perversa, delictiva contra la Revolución Ciudadana, contra Rafael Correa, contra Jorge Glass y todos aquellos que somos o hemos sido parte de esa estructura política. El gobierno actual inicia su mandato traicionando a su principal aliado, que es una derecha más conservadora, más histórica, que es el Partido Social Crstiano. 

Lasso los traiciona al inicio del gobierno y a esta altura es un gobernante que lo único que tiene es la fuerza de las instituciones armadas y de los medios hegemónicos que está manipulada completamente por el gobierno a través de pautas publicitarias permanentes. Están persiguiendo al líder de la organización indígena más grande que es la CONAIE, me refiero a Leonidas Iza, y extiende los tentáculos de la persecución, sale de la burbuja del correísmo y ahora ataca a los indígenas, ataca médicos, profesores, estudiantes que fueron parte de las últimas movilizaciones y prácticamente termina obligándose a sí mismo a transformarse en un gobierno policial y a que el estado nuestro sea un estado de excepción donde no hay ningún respeto por la ley y por la institucionalidad. 

“Extiende los tentáculos de la persecución, sale de la burbuja del correísmo y ahora ataca a los indígenas, ataca médicos, profesores, estudiantes que fueron parte de las últimas movilizaciones”.

BTV: ¿Cómo está la situación en las cárceles?

FJT: Te hago una reseña, durante el gobierno de la Revolución Ciudadana entre 2007 y 2017 generamos todo un sistema de rehabilitación social. Existía un viceministerio entero dentro del Ministerio de Justicia que estaba encargado de hacer el seguimiento de guías penitenciarios, de familiares, de condiciones carcelarias, la posibilidad de que los presos estudien, la posibilidad de que los presos encuentren mecanismos aunque es discutible y precaria la posibilidad real de la rehabilitación, pero buscábamos mecanismos para que esto suceda. Por esto, entre otras cosas, el país logró un descenso histórico en la inseguridad fuera de las cárceles, para toda la ciudadanía. Pero también llegamos a un descenso histórico de la violencia en los centros penitenciarios. 

Cuando llega el gobierno de Moreno, que se vende al capital financiero especulador, se vende a los medios corporativos que se ha transformado en el enemigo acérrimo de la Revolución Ciudadana. Y uno de los primeros pasos fue hacer desaparecer el Ministerio de Justicia y, con ello, todo lo que ese ministerio hacía. Se destruye la escuela de guías, se eliminan todas las garantías internas que existían para los presos, todos los aparatos de coordinación de las familias de los presos con penas semiabiertas, de libertad condicional, todas estas cosas vuelven a transformarse en un botín de policías, de funcionarios corruptos de la función judicial y con ello el caos vuelve a reinar a lo interno de las cárceles. Eso sumado al descontrol generalizado que hay en el país termina generando una violencia que empieza en las cárceles pero que actualmente ha abarcado ya las ciudades más importantes del país. Tenemos a la provincia de Esmeralda prácticamente caotizada por la violencia entre grupos armados, tenemos a la ciudad más importante de la costa ecuatoriana, que es Guayaquil, transformada en un sicariato permanente, de lo cual Quito y otras ciudades tampoco se salvan. 

La situación de las cárceles viene de la mano de la situación que vive Jorge Glass y está completamente descontrolada. Hemos tenido si no me equivoco alrededor de 520 víctimas en los últimos dos años a lo interno de las cárceles, esta violencia no está controlada. La crisis económica y el hecho de transformar al estado en un estado policial lo que está haciendo es llenar las cárceles de más gente. Y obviamente no son todos pero una gran parte es gente que no tiene que comer porque se ha precarizado todo en Ecuador. Mientras esto no se resuelva las cárceles van a seguir siendo el caldo de cultivo para esta violencia tan aberrante. Mientras tanto nuestros presos políticos seguirán siendo víctimas de vejámenes.