Final abierto: el conflicto en medio oriente y el peligro latente de una guerra a gran escala

El ataque iraní a territorio de Israel durante el fin de semana abre las puertas una escalada de tensión que podría incluir enfrentamientos directos entre naciones de medio oriente. ¿Qué harán las potencias en caso de una guerra?

El conflicto entre Israel e Irán viene escalando de una forma vertiginosa y por primera vez en muchos años hay posibilidades reales de una guerra directa entre dos Estados nación en medio oriente. El sábado pasado Irán realizó ataques focalizados en territorio israelita como respuesta a la destrucción de la embajada iraní en Damasco, la capital de Siria (otra república islámica aliada de Irán). 

El gobierno iraní envió una andanada de 300 drones suicidas y misiles-cruceros lanzados desde Irán, Irak y Siria contra territorio israelí. Si bien los objetivos fueron militares y los daños focalizados, el hecho de que haya sido atacado el territorio de Israel ya tiene un significado muy potente en términos bélicos. Las fuerzas armadas israelíes debieron ocuparse de destruir los misiles teledirigidos y dejaron cesaron el fuego en Gaza durante unas horas.

Si bien la cronología del conflicto podría remontarse varias décadas atrás, la chispa que encendió los arbustos secos de la relación entre ambos países fueron las trágicas operaciones del Estado sionista en la franja de Gaza contra los palestinos desde el mes de octubre. 

Es que luego del ataque que se atribuyó el grupo terrorista Hezbolá al territorio israelí, el gobierno de Benjamín Netanyahu comenzó una serie de bombardeos que hasta ahora -y según los datos oficiales de la ONU-  se cobró la vida de 30 mil palestinos, mientras que del lado israelí suman 2 mil muertos. 

A diferencia de otros momentos de la historia reciente, Israel no cuenta actualmente con la connivencia absoluta de los países de la región y de occidente como tuvo en otros momentos. Por el contrario, es la primera vez que la liga arabe en su conjunto apoya la causa Palestina y presiona por el cese al fuego de parte de Israel. 

No obstante los aliados israelíes de Jordania y Arabia Saudita colaboraron en detener la andanada de 300 drones suicidas y misiles-cruceros lanzados desde Irán, Irak y Siria contra territorio israelí. Las imágenes de los ataques se pudieron ver durante el fin de semana en medios de comunicación y en redes sociales.

¿Tercera Guerra Mundial? Los escenarios que se abren y el rol de las potencias

Medio oriente es un territorio con bastos recursos hidrocarburíferos y con muchas complejidades entre las distintas etnias que lo habitan. A esto se le suma que por cuestiones culturales no todos los países adoptan los mismos sistemas políticos, lo cual hace que la dicotomía democracias-dictaduras sea sumamente insuficiente para comprenderlo.

Las potencias armamentísticas y económicas juegan allí sus fichas en el tablero de la geopolítica mundial. Estados Unidos es el principal aliado incondicional de Israel, sin embargo, la gestión de Joe Biden no está muy convencida de querer interferir en un conflicto bélico militar a gran escala con los países de medio oriente. Menos aún si se tiene en cuenta que Irán tiene como aliado estratégico a la Rusia de Vladimir Putin. 

Israel decidió atacar la embajada de Irán en Damasco y asesinó así a tres altos mandos militares iraníes. El gobierno de Netanyahu le atribuye a Irán el hecho de ser uno de los principales socios de los palestinos, y por consiguiente, de los grupos terroristas como Hezbolá. Esto sumado a cuestiones étnicas y religiosas hace que las tensiones con Israel se hayan mantenido latentes y se hayan profundizado. 

Por otra parte Israel busca darle al conflicto una narrativa de cruzada de “democracia occidental” contra el “islamismo extremista”. La República Islámica de Irán (que es el único país árabe que lleva en su nombre el adjetivo religioso) tiene una mayoría de población shiita. Dentro de este conflicto hay una rivalidad étnica muy profunda entre la comunidad judía y los musulmanes. 

EE UU y el G7 pidieron a Israel que no escale el conflicto, pero trascendidos en medios de comunicación aseguran que Netanyahu está dispuesto a subir la apuesta y desoír a sus aliados occidentales. Una respuesta a gran escala por parte de Israel podría llevar el conflicto a lugares oscuros para la humanidad. ¿Qué actitud tomará el gobierno iraní y sus aliados orientales en este caso? ¿Y Estados Unidos?