Por Lautaro Rivara
El Primer Ministro de Haití Joseph Jouthe solicitó su renuncia al presidente de facto Jovenel Moïse. Así lo confirmaron fuentes locales a los diarios Alterpresse y Le Nouvelliste, quienes informaron que la carta de renuncia habría sido presentada sin fechar. Al momento ninguna fuente oficial se ha pronunciado al respecto.
Jouthe, miembro del oficialista PHTK, fue designado al frente del gobierno el 2 de marzo del 2020 por el propio Moïse. Dos meses antes el ejecutivo había decretado la caducidad del Parlamento, dado que los mandatos de los senadores y de dos tercios de los diputados del país vencieron sin que el gobierno organizara las elecciones legislativas previstas por la Constitución para renovar las bancadas. De hecho, según lo establece la carta magna del país, el Primer Ministro debió ser ratificado en sus funciones por el poder legislativo, cosa que nunca sucedió. De esta forma Moïse cerró un ciclo de dos años de inestabilidad en el cargo, desde que en medio de las protestas contra el aumento de los combustibles de julio del 2018 Jack Guy Lafontant presentó su renuncia.
La noticia podría profundizar la crisis política en el seno del gobierno: a la clausura del parlamento en enero del 2020, a la intervención reciente de la Corte de Casación y otros tribunales de justicia, y al vencimiento del mandato constitucional de Moïse el pasado 7 de febrero, parecen sumarse desavenencias internas en su propia formación política.
El conflicto se desató el día miércoles durante una sesión del Consejo de Ministros, en relación a las medidas a tomar para combatir la ola de secuestros -al menos 100 se cometieron en lo que va del año- y la situación de inseguridad generalizada que vive el país.
Pero el diferendo podría estar relacionado con la reciente detención de Lissner Mathieu, un traficante de drogas haitiano-norteamericano y de Peterson Benjamin, el líder de unas de las pandillas involucradas en los actos de secuestro en la capital Puerto Príncipe. Ambos fueron trasladados el 5 de marzo a los Estados Unidos tras ser capturados por la Policía Nacional.
Mathieu, alias “Ti-Nwa”, fue encontrado con varias cédulas de identidad, entre ellas una tarjeta oficial del Palacio Nacional, por lo que habría tenido total libertad para acceder a los despachos de funcionarios gubernamentales y a los del propio presidente. En cuanto a Benjamin, este sería un miembro jerárquico de las pandillas que controlan la localidad de Aldea de Dios, según informó un portavoz de la Policía Nacional.
Según el Miami Herald, estas detenciones podrían ayudar a esclarecer los vínculos entre el gobierno de Moïse y el crimen organizado. Organismos como la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) y la Fundación Je Klere, así como diferentes sectores de la sociedad civil, acusan a Moïse de connivencia con las bandas armadas, en particular de aquellas federadas por Jimmy Cherizier, un ex oficial de policía. Según estos organismos, los secuestros y la realización de diferentes masacres estarían directamente vinculadas al intento del gobierno por desmovilizar las protestas antigubernamentales que se desarrollan sin solución de continuidad desde hace tres años.
La irregular situación política del país llegó el pasado miércoles al recinto del Congreso de los Estados Unidos. El Secretario de Estado, Antony Blinken, respondió a las “preocupaciones” sobre ciertas acciones “autoritarias y antidemocráticas” del gobierno de Moïse, marcado por una “gobernabilidad irregular por decreto”. Afirmó, sin embargo, que los Estados Unidos “garantizarán” que las próximas elecciones “sean verdaderamente libres y justas”.