El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó un masivo plenario de la militancia en el Polideportivo Santa Clara del Mar, en el partido de Mar Chiquita. El evento, denominado “La Provincia se organiza, la patria no se vende”, reunió a más de 5.000 personas, consolidando a Kicillof como una de las principales figuras de la oposición peronista.
El polideportivo estuvo colmado, y miles de personas se congregaron también en las inmediaciones, donde pudieron seguir el discurso del gobernador a través de una pantalla gigante. Kicillof aprovechó la ocasión para criticar fuertemente al Gobierno nacional, diferenciando su gestión en la provincia con respecto a la administración actual.
Durante su intervención, Kicillof señaló: “Estamos frente a la más inmensa estafa electoral que haya habido en la Argentina. En la campaña dijeron que el ajuste iba a ser para la casta: ahora nos queda claro que para Javier Milei la casta es nuestro pueblo”.
En su discurso, arremetió contra las políticas nacionales: “De tan inútiles que son ni repelentes consiguieron”, afirmó. A su vez, destacó que su gobierno en Buenos Aires no solo fabrica 10.000 repelentes por semana, sino que también adquirió 500.000 vacunas Qdenga, en un claro contraste con la inacción del Gobierno central.
Acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario, el intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, y 26 jefes comunales bonaerenses, Kicillof subrayó la importancia de defender los intereses de la provincia: “Nos oponemos a las políticas del Gobierno nacional no solamente por una cuestión ideológica, sino porque dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires”.
Además, enfatizó la responsabilidad de su gestión de proteger a los bonaerenses y buscar alternativas frente a la “destrucción en curso” que, según él, están provocando las medidas del gobierno actual.
El gobernador también defendió los logros de su administración en áreas clave como la salud, la educación y la producción. “Nosotros ganamos las elecciones prometiendo que nuestras prioridades iban a seguir siendo la salud, la educación, la producción y el trabajo. Podemos mirar a los ojos a nuestro pueblo y decirle que nos dieron el mandato y la instrucción de defender a los bonaerenses, y eso es lo que estamos haciendo”, destacó.
Finalmente, Kicillof cerró su discurso con una clara advertencia: “Para nosotros la dignidad no es una mercancía, los derechos no se compran y venden en el mercado, y la libertad sólo es posible si hay justicia social”.
La jornada concluyó con un llamado a la unidad y la organización de la militancia en toda la provincia, reforzando la postura de Kicillof como líder opositor peronista frente a las políticas del gobierno nacional.
El evento en Mar Chiquita dejó un mensaje claro: la provincia de Buenos Aires se organiza para resistir y construir una alternativa de futuro.