Tras la corrida que llevó al dólar paralelo a $945, el gobierno ordenó la unificación del dólar tarjeta, el solidario y el Qatar (también llamado turista), que se usan para los consumos con tarjeta de débito y crédito en el exterior, quedando a una misma cotización de $731.
De acuerdo a la Resolución 5430 de la AFIP, publicada este martes en el Boletín Oficial, la percepción adicional de todos estos tipos de cambio pasa del 5% al 25%, tal como funcionaba hasta ahora en el caso del dólar Qatar, una cotización que empezaba a regir desde los consumos por 300 dólares por mes en adelante.
Desde ahora, este 25% de impuestos se aplicará sobre los tres tipos de cambio, y sin ningún límite. Es decir, no existirá más el cupo de 300 dólares por mes y por persona ¿Cómo se calcula e nuevo valor? A los $365,5 del dólar oficial, se le suman la percepción del 30% del Impuesto País ($109,65), la percepción del 45% ($164,48) y la percepción del 25% ($91,38). Esto da un resultado de $731.
De este modo, tanto el dólar Qatar, como el solidario y tarjeta, quedaron con un tipo de cambio de $731, más del doble del dólar oficial, aunque bastante por debajo del blue e incluso respecto a los financieros, como el MEP, que hoy ronda los $840.
¿Qué operaciones quedan afectadas?
-Compra de dólar ahorro.
-Pagos con pesos de los consumos de las tarjetas de crédito, de compra y de débito realizados en moneda extranjera sin importar el monto mensual.
-Pagos con pesos de servicios en el exterior contratados por agencias de viajes y turismo del país.
-Pagos con pesos de servicios de transporte terrestre, aéreo y por vía acuática con destino fuera del país (excepto el transporte terrestre de pasajeros a países limítrofes).
-Pago con pesos de importación de determinados productos suntuarios.
-La contratación y suscripciones de las plataformas de streaming como Netflix, Amazon o Spotify, que tienen sus tarifas en dólares.
Esta corrida y estas medidas se dan en un contexto de fuerte presión cambiaria. Las declaraciones de Javier Milei aumentaron el ruido en el mercado y tuvieron la intención de sumar leña a las expectativas de devaluación. “Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”, dijo.
No sólo ratificó su plan de dolarización sino que desalentó la renovación de los plazos fijos tanto de los ahorristas como de las empresas. Días antes había dicho que cuánto más alto esté el dólar, más fácil dolarizar. Para ello, la corrida sobre depósitos que impulsa es una movida en esta dirección.