La CGT se moviliza contra el DNU

La central obrera concentra junto a las dos CTA, la Unidad Piquetera y la UTEP, frente a Tribunales para pedir la suspensión del Decreto de Necesidad y Urgencia. La estrategia de ir de menor a mayor está en marcha.

La estrategia de la CGT para confrontar con el DNU de Milei comienza a visualizarse. Lo primero fueron la presentación ante la justicia laboral de un escrito para que declare inconstitucional el decreto y un amparo que frene la reforma laboral que incluida en el decreto.

La segunda medida es la acción directa que este miércoles se expresará en la concentración frente a los tribunales de la calle Talcahuano, donde participarán las dos CTA, la UTEP, la Unidad Piquetera y más organizaciones sociales.

Motivos para movilizar hay de sobra. Las medidas dispuestas por el DNU quitan un conjunto de derechos históricos conquistados por los trabajadores que van desde el cálculo en el monto de las indemnizaciones, la conformación de fondos de cese laboral en su reemplazo, la implementación de bancos de horas que vulneran la jornada laboral vigente, la ampliación del período de prueba, el reconocimiento de modalidades precarias de contratación por encima de los convenios, el desconocimiento del principio de irrenunciabilidad de derechos y la ultraactividad de los convenios.

Además, limita fuertemente la actividad sindical, el derecho a huelga, desregulariza las obras sociales e ilegaliza las cuotas solidarias.

Sin embargo, la cúpula de la CGT buscar ir de menor a mayor con las demostraciones de fuerza. El sindicalismo busca que sea la justicia laboral la encargada de desactivar el DNU dando lugar a diversos recursos de amparo presentados.

La CGT no exhibirá la masividad que potencialmente tiene este miércoles. La decisión de la conducción cegetista fue movilizar los “cuerpos orgánicos”. Se trata de los miembros de los consejos directivos y los delegados de empresas sin afectar la producción industrial ni la actividad en los gremios de servicios o el transporte.

El acto frente a los Tribunales incluirá la lectura de un documento que no tendrá, según trascendió, un llamado a un paro o huelga general. Esa definición se tomará en el Comité Central Confederal, el espacio que reune a todos los secretarios Generales de las regionales de la CGT.

Este espacio tiene la capacidad de elaborar el plan de lucha que incluirá la posibilidad de llamar a una huelga nacional. La definición de esa fecha estará determinada por el devenir judicial que tengan las presentaciones en los tribunales contra el DNU de Milei.

La participación de la CGT, las dos CTAs, la UTEP, Unidad Piquetera y demases organizaciones hacen prever una cantidad de gente que colmará la Plaza Lavalle. La participación de un sector trokista en el acto le pondrá presión a la conducción cegetista para que defina un paro general.

En la central obrera las aguas están divididas. Los sectores más combativos, como el de Pablo Moyano y el del ferroviario Omar Maturano buscan una huelga general, mientras que los “dialogistas” no quieren dinamitar los puentes de comunicación con el ministro del interior, Guillermo Francos y, con el Secretario de Trabajo, Omar Yasin.

Solo resta saber cuál será la actitud del gobierno nacional frente a la protesta. El protocolo antipiquetes prevé, entre otros puntos, la actuación de las fuerzas de seguridad sin que necesariamente medie una orden judicial cuando una protesta impida el tránsito de personas o vehículos con cortes de calles, avenidas y rutas.