El año 2024 cerró con una inflación del 117,8%, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este porcentaje, aunque alarmante, fue presentado por el gobierno de Javier Milei como una victoria en su lucha contra la inflación, tras implementar un ajuste económico calificado por el propio presidente como “el más grande de toda la historia de Argentina”.
Sin embargo, la verdadera magnitud de la inflación podría ser aún mayor si se consideraran variables clave ignoradas en el cálculo actual.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se calcula utilizando datos de la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHO) de 2004-2005 y un año base de 2016. Esto significa que las estructuras de consumo reflejadas en el IPC oficial están desactualizadas, ignorando cambios tecnológicos y transformaciones en los patrones de gasto de las familias.
Martín González Rozada, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, señala que, si el INDEC hubiera actualizado el gasto de los hogares y el año base del IPC con datos más recientes, como los de la ENGHO 2017/2018, la inflación interanual de 2024 habría sido 16 puntos más alta. Es decir, en lugar del 117,8%, habría alcanzado el 133,8%.
Cuál hubiera sido la inflación en 2024 si el INDEC hubiera actualizado el año base del IPC? La figura muestra la inflación interanual de diciembre 2024 del INDEC y mis estimaciones con ponderadores de la ENGHo 2017-2018 para diferentes años base. pic.twitter.com/YB1nKKn6W2
— Martin Rozada (@MartinGRozada) January 20, 2025
Esta diferencia tiene un impacto concreto en los ingresos de los argentinos. Para un asalariado o jubilado que percibe el haber mínimo, estos 15,8 puntos adicionales representan una pérdida de casi el 7% por encima de lo que ya significó la inflación oficial.
Un sistema de medición desfasado
El desfasaje en los datos del IPC se vuelve más evidente al analizar cómo ha cambiado el consumo en las últimas dos décadas. Según la ENGHO 2004/2005, el gasto en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles representaba el 10,5% del total en la Región Metropolitana.
En la ENGHO 2017/2018, este rubro pasó al 15,1%. Además, sectores como transporte y comunicaciones también experimentaron incrementos significativos, especialmente en un contexto de aumentos pronunciados de precios durante 2023 y 2024.
Por otro lado, la diferencia entre el IPC Nacional y el IPC CABA, que utiliza datos de consumo más actualizados, ha sido de más de un punto en los últimos tres meses, reflejando la necesidad urgente de actualizar las estadísticas nacionales.
En 2024, los precios de los servicios crecieron un 189%, mientras que los de los bienes aumentaron un 96,3%, según el INDEC. Este desbalance refleja los ajustes tarifarios en servicios públicos y otros costos que afectan de manera desproporcionada a los hogares más vulnerables. Sin embargo, al no actualizar las ponderaciones del IPC, estos incrementos no se reflejan con precisión en la medición oficial.