La Ley Bases crea una régimen laboral nuevo en el campo 

Los derechos de los trabajadores rurales comienzan a deteriorarse y se ven los primeros despidos sin indemnización por trabajo no registrado. Luego de la aprobación de la ley bases, en Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) festejaron la incorporación del régimen de trabajo agrario a las nuevas regulaciones laborales. 

El Gobierno de Javier Milei está por reglamentar la reforma laboral aprobada con la Ley Bases que también cambiará el derecho del trabajo en general y el régimen de trabajo rural en particular. En un comunicado, la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) celebró las  modificaciones “sustancialmente positivas” en relación con la regulación laboral del sector agropecuario. En el mismo se atribuyen un trabajo a conciencia y la “inclusión de modificaciones sobre el período de prueba y la solidaridad y presunción laboral”. 

Con este nuevo  marco normativo, el secretario  general de la UATRE José Antonio Voytenco manifestó su preocupación: “vamos a perder los derechos que venimos conquistando. Crecerá el trabajo no registrado y aumentará la litigiosidad laboral” y afectará “a espacios ganados como la Bolsa de Trabajo de la UATRE”, así como “prácticas incompatibles con nuestros trabajadores”, como la extensión del período de prueba.  Voytenco planteó que “la modernización del empleo no puede estar sostenida en la eliminación de las multas que se imponen por tener trabajadores en negro o precarizados”, subrayando que “la quita de estas multas promoverían el trabajo informal que en nuestro sector está entre un 67% y un 70% según los últimos datos del INDEC”.

Si bien la Sociedad Rural Argentina fué la única invitada al Pacto de Mayo, las demás entidades de la Mesa de Enlace estuvieron en la redacción de la Ley Bases, la CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) -por ejemplo- aportó sus técnicos para flexibilizar el régimen laboral de los peones rurales. Dicha Ley les garantiza bajar costos del peón rural vía recorte de derechos sociales. Eliminan las multas para el trabajo no registrado. Agrega el período de prueba en el campo y le da  rienda suelta a las contratistas que son empresas tercerizadas para no responsabilizar legalmente a los dueños de los establecimientos agropecuarios en cuestiones de derechos laborales, cosas que estaban prohibidas por ley.

Voyeteco en su discurso en el congreso lo describió de esta forma:  “El flagelo del trabajo infantil va a ser una situacion cada vez peor porque hay un descontrol en todo esto.  Ni hablar de la trata de personas en las explotaciones agropecuarias que eso se da por las condiciones en las que se desempeñan esos trabajadores, donde estan desconectado de la realidad y apartados de los centros urbanos.” Además detallo el problema de los operativos anti trabajo esclavo:  “Los controles son muy difíciles de poder ejercerlos porque cuando nosotros tenemos que hacer una fiscalización en un campo, tenemos que hacer inteligencia para que no escondan a los trabajadores”. 

La ley bases deroga las indemnizaciones agravadas para trabajadores no registrados entonces los estancieros van a poder despedir sin consecuencia alguna,  dando un golpe mortal a la protección social de los peones rurales. Ésta fue la concesión de Milei para los sectores latifundistas, pero al parecer estos no se conforman solo con bajar el costo laboral. Necesitan los dólares para seguir la rueda productiva por eso apuraron a Milei en la Sociedad Rural para que saque el cepo al dólar o les quiten las retenciones. 

Uno de los problemas centrales del trabajo no registrado es que impide la jubilación. La moratoria previsional permitió un alivio para las mujeres trabajadoras pero con la ley aprobada reina la incertidumbre para millones de mujeres con edad jubilatoria. Otra cuestión es la prestación por desempleo porque al no declarar los trabajadores, los patrones dejan de aportar al sistema de protección por desempleo dejando sin ingresos a los trabajadores desocupados. El salario básico de un peón rural en blaco  hoy  tendría que estar en $578.024,04.

El nuevo régimen de trabajo agrario pone en peligro la soberanía alimentaria 

Los tiempos del trabajo agrario no coinciden con el tiempo urbano rutinario de la gran metrópolis por ende igualar legislación para los trabajadores rurales y los de la ciudad es de una insensatez peligrosa, porque todos los censos agropecuarios indican que hay una reducción de trabajadores de la tierra y esto va a dejar sin gente la ruralidad por no encontrar salida laboral. Los tiempos de la naturaleza de las cosechas o las siembras hacen que los peones tengan que migrar después de los 6 meses por lo tanto las empresas van abusar de esta situación de tenerlos a prueba esto es igual para tamberos, tareferos, algodoneros, azucareros, frutilleros. Es conocida la experiencia de los peones vitivinícolas de la región de cuyo que la mayoría es migrante entre cordilleras.  Este nuevo régimen laboral afectará a más de 350 mil peones del azúcar, vino, frutas, manzana, tareferos, algodoneros y un sin fin de actividades agropecuarias.

La situación es desesperante porque al no haber aportes patronales la mayoría no puede jubilarse o tener obra social ni indemnización por despidos. El reclutamiento de parte de los grandes establecimientos  se hace  en zonas pobres de los pueblos del interior del país, entonces los patrones y latifundistas practican un amansamiento  sobreexplotando a  comunidades indígenas y migrantes de países limítrofes. Frutilleros es un caso particular:  viven en Coronda provincia de Santa Fe al costado de las vías del tren en casas de chapa y sin ningún tipo de servicio por parte del estado, viven  en condiciones infrahumanas. Los operativos de rescate de parte del RENATRE, AFIP, UATRE y fuerzas de seguridad por denuncias de trata de personas en campos argoindustrializados a gran escala son noticias muy pocas veces. 

En el trabajo golondrina los peones y puesteros que viven en el mismo establecimiento rural muchas veces están en condiciones de hacinamiento sin los servicios básicos reducidos a la servidumbre. La paga no cubre ni los alimentos básicos y en algunos casos se les paga únicamente para que coman. Sufren además el envenenamiento por fitosanitarios, no tienen derechos de vacaciones ni obra social.

Resumiendo los cambios que introduce la Ley: se incluyeron modificaciones sobre el período de prueba, la solidaridad y presunción laboral.  Período de prueba de 6 meses, pudiendo ser extendido hasta 8 meses, en las empresas de 6 a 100 trabajadores. Y período de hasta 1 año en las empresas de hasta 5 trabajadores.  La modificación de solidaridad y presunción  tiene que ver con la responsabilidad del empleador sobre terceros subcontratados. Cuando se reglamente la ley, los dueños de los campos  podrán contratar cuadrillas diarias, sin derechos laborales  a cargo de capataces o empresas fantasmas. Y finalmente lo que más enfrenta  la UATRE son los cambios en las bolsas de trabajo sindicales, ahora podrán seguir proponiendo listas de personal para trabajos temporales en actividades del sector, sin embargo, los empleadores no estarán obligados a contratar a los propuestos. Sino que tendrán libertad para elegir entre ellos o cualquier otra persona

La tribuna de La Rural, durante el discurso presidencial, mostró a hombres y mujeres simulando ser trabajadores, las manos blancas casi vírgenes, los sombreros y chalecos sin vestigios de polvo alguno y los perfumes de free shop que dan cuenta que son una élite privilegiada. Solamente por heredar la tierra robada a sangre y fuego a los pueblos originarios y no por ganarse la posesión trabajando. Sumamos a esta lista de tradiciones la forma de explotar a los campesinos que si tienen el conocimiento y las manos en la tierra para cuidarla y darle de comer a los argentinos. La desprotección de los trabajadores rurales no solo agrandará la desigualdad sino que también hace que cada vez haya menos trabajadores en el campo y esto pone en peligro la producción de alimentos para el pueblo argentino.