La OTAN presiona, Rusia ¿responde?

Mientras la tensión aumenta, Rusia y la OTAN volvieron al diálogo, aunque no hubo acuerdo. Ucrania, Crimea, la expansión de la OTAN y la seguridad interna de la Federación Rusa son las cartas que ocupan a Kremlin y a la Alianza Atlántica.

Luego de dos años, se reunieron Rusia y el Consejo de la OTAN en Bruselas. La conversación intentó bajar las tensiones debido a los acuerdos de seguridad interna de los países, de Europa y hasta de parte de Asia. El organismo internacional prevé anexar a Ucrania en el futuro, desde Rusia rechazan la expansión de la OTAN hacia el este. 

Al finalizar la reunión, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, contó los temas que se trataron: “Explicamos por qué es un imperativo absoluto obtener garantías legales de la no expansión de la OTAN, por qué es imperativo que obtengamos garantías legales contra el despliegue cerca de las fronteras rusas de las fuerzas de ataque que podrían alcanzar objetivos en nuestro territorio, y por qué planteamos la cuestión de que la OTAN abandone en gran medida el desarrollo material de los territorios de los Estados que ingresaron en la OTAN después de 1997”.

Por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg dijo que “tanto Rusia como los aliados de la OTAN expresaron la necesidad de reanudar el diálogo. […] Los aliados de la OTAN están dispuestos a reunirse de nuevo con Rusia para mantener conversaciones más detalladas, poner propuestas concretas sobre la mesa y buscar resultados constructivos”.

A pesar de la reunión diplomática desde Rusia destacan que las conversaciones no han sido fáciles, ya que demuestran diferencias significativas entre las partes. Aunque al menos se ha probado la posibilidad de encontrar un espacio común y se le está dando una oportunidad a una posible salida diplomática. 

Ucrania, la clave

A pesar de las reuniones, desde Occidente continúan exigiendo a Rusia que cese el refuerzo en materia de seguridad en la frontera con Ucrania. Si bien desde la OTAN sostienen actuar con buena fe, también expresaron “serias preocupaciones” acerca del fortalecimiento militar ruso en y alrededor de Ucrania e instaron a Rusia a desescalar la situación. Como respuesta, las autoridades rusas dijeron que se trata de una práctica habitual de las Fuerzas Armadas de cualquier país.

Esta mañana Ucrania denunció que fue víctima de un ciberataque masivo que afectó a varios sitios web gubernamentales, entre ellos los del Gabinete de Ministros, los ministerios de Asuntos Exteriores, de Emergencia y otros. El portavoz ucraniano, Oleg Nikolenko,  escribió en sus redes sociales “Como resultado de un ataque masivo, los sitios del ministerio de Relaciones Exteriores y un cierto número de otras agencias gubernamentales están temporalmente fuera de servicio”. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg condenó enérgicamente los ataques cibernéticos contra el gobierno ucraniano. La OTAN ha trabajado en estrecha colaboración con Ucrania durante años para ayudar a mejorar sus defensas cibernéticas. La OTAN y Ucrania intensificarán la cooperación cibernética y continuaremos nuestro fuerte apoyo político y práctico, sostuvo. 

La península de Crimea

Desde 2014 el territorio de disputa es la Península de Crimea si bien en 2014 se efectuó un referéndum que consultó a la población si quería formar parte de la Federación Rusa o retornar a la Constitución de Crimea de 1992, el 97% de la población votó por unirse a Rusia por lo que el 18 de marzo de 2014 se firmó la anexión. 

A lo largo de la historia este territorio ha sido motivo de conflicto entre naciones e imperios, la península de Crimea está ubicada sobre el Mar Negro, conectada con el Este de Europa y también Asia (Rusia); muy cerca del Cáucaso. Aun así lo que está en juego no es solo el territorio, sino que influyen cuestiones históricas como lo nacional, la etnia o las motivaciones religiosas. Características que han jugado un papel fundamental en la realidad de Crimea. 

A fines de 2014 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que el referéndum de Crimea no era válido por lo que la anexión fue un proceso ilegal.  En 2014 la ONU apoyó a Ucrania, así como la OTAN vuelve a acompañar en 2022 a dicho país en el reclamo de seguridad contra Rusia. Mientras tanto la Federación Rusa resiste las presiones internacionales.