La Salud de la economía popular está en peligro

La pandemia del Covid-19 y la desfinanciación por parte del Estado nacional y las obras sociales ponen en riesgo a la Mutual Senderos que garantiza el acceso a la salud de millones de trabajadores de a economía popular.

La Mutual Senderos es un derecho conquistado por los trabajadores de la economía popular en 2013 luego de dos años de organización. Llegó a contar con cerca de 40 mil afiliados, una sede en Constitución, edificio donde funciona la UTEP, ocho centros médicos distribuidos en Capital y Buenos Aires y más de 20 centros de atención primaria y ambulancias en el interior.

A través del monotributo social, trabajadores de la economía popular están obligados a realizar aportes a una obra social. Ante la falta de aceptación por parte de las obras sociales sindicales, la UTEP logró crear la Mutual Senderos que a partir de convenios con otras obras sociales brindan atención médica.

En el año 2013 comenzó a ofrecer un Plan de Salud Familiar y Comunitario basado en la atención y prevención de enfermedades, en la promoción y educación para la salud. Con la organización popular logró tener consultorios propios para todos y todas las trabajadoras de la economía popular, atendidos por médicos de familia, enfocados especialmente en la atención primaria de la salud, con un equipo de salud mental y con consultorios odontológicos.

“Con la Mutual llevábamos la Salud a muchos lugares donde antes no llegaba. Ahora estamos con consultorios itinerarios para que los compañeros se atiendan en diferentes cooperativas y unidades productivas” manifestó Sergio Sánchez, presidente de la Mutual Senderos y de la Federación de Cartoneros.

La Mutual llegó a miles de trabajadores que por primera vez se acercaban a un centro de Salud, entrego medicamentos gratis y atendió durante mucho tiempo sin un coseguro, algo que debió aplicar en el último tiempo como la mayoría de las obras sociales sindicales.

Sin embargo, la pandemia del Covid-19 y al desfinanciación del Estado Nacional pusieron en jaque un derecho conquistado para los últimos de la fila. “La pandemia hizo un estrago dentro de la Mutual. Sostener muchísimas internaciones, hisopados por Covid generó una deuda extraordinaria” explicó Sergio Sánchez.

Una de las principales razones del desfinanciamiento fue una estafa de las obras sociales en complicidad de la Superintendencia de Salud. La maniobra realizar cambios de obra social a trabajadores y trabajadoras de la economía popular inscriptos en el monotributo social, mediante falsificación de firmas, venta de padrones con datos personales y sin el consentimiento de los titulares.

Las obras sociales a donde fueron a parar miles de trabajadores de la economía popular nunca les brindaron atención, pero si se quedaron mensualmente con los aportes correspondientes. La estafa fue denunciada desde la UTEP y la Mutual Senderos pero no encontró eco en la Superintendencia y se siguen produciendo traspasos fraudulentos.

Asimismo, desde Mutual Senderos se garantiza con mucho esfuerzo la cobertura del 100 por ciento del Plan Médico Obligatorio, sostenido únicamente mediante los aportes del monotributo social de cada afiliado, a pesar de que el costo estimado del PMO es aproximadamente un 300 por ciento de lo que se recauda del aporte del monotributo social, producto de los aumentos de costos e insumos profundizados en los últimos años.

“Sufrimos el desfinanciamiento por parte del Estado que solo paga parte de los monotributos sociales pero no realizan el recupero de la medicación que nosotros entregamos a los afiliados. Además, no se actualiza la cuota que aporta el Estado para la obra social” comentó Sánchez.

Mientras que le exigen al Estado que se haga cargo, desde la Mutual Senderos decidieron crear la Comunidad Senderos, una forma de contribuir a que los más excluidos accedan a la atención de su salud y se puedan desplegar diferentes acciones de prevención y promoción de la salud específicas para los sectores más postergados.

En ese sentido, Sánchez declaró “no queremos que muera algo que costó años construir, donde llevamos la salud donde no había. Muchos compañeros campesinos comenzaron a atenderse a partir de la Mutual. En la pandemia trabajamos permanentemente y estuvimos a la altura”.

Para ser parte de la Comunidad Senderos se debe ingresar a la web de la Mutual y elegí la forma de colaboración mensual o por única vez. Con tu suscripción, vas a recibir productos de Carpincho Indumentaria, la marca colectiva de la Federación de Costureros, ropa producida por trabajadores de la economía popular.