Artículo publicado en Brasil de Fato
A poco más de 40 días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador -prevista para el 20 de agosto-, los sondeos de opinión muestran un clima muy favorable para Luisa González, candidata del partido Revolución Ciudadana.
En las tres últimas mediciones, ella aparece con índices de intención de voto que la dejan muy cerca de la posibilidad de una victoria ya en la primera vuelta, considerando las reglas electorales ecuatorianas.
Existen dos formas por las que un candidato puede ganar las elecciones presidenciales en Ecuador en primera vuelta. Una de ellas, la más común en la mayoría de los países del mundo con régimen presidencialista, consiste en superar el 50% de los votos válidos, independientemente de los votos de los demás candidatos. La otra opción requiere una votación superior al 40%, siempre que la diferencia con el segundo candidato más votado sea superior al 10% de los votos.
Esta segunda alternativa parece alcanzable para el candidato progresista, según la encuesta de Comunicaliza publicada el viernes pasado. En el estudio, Gonzáles aparece con el 37,5% de los votos válidos, mientras que su oponente más cercano, el liberal Otto Sonnenholzner, del partido Avanza, aparece con el 17,3%, y el tercer clasificado, Yaku Pérez, de Unidad Popular, tiene el 14,8%.
Días antes, una encuesta mostraba a González ya con el porcentaje necesario para la victoria en primera vuelta. Según la consultora Negocios y Estrategias, en una medición difundida el 29 de junio, el candidato de la Revolución Ciudadana aparece con el 41,4% de los votos válidos, mientras que Sonnenholzner tendría el 11,2% y Pérez el 10,6%. De repetirse este escenario en la votación del 20 de agosto, ella resultaría electa.
Otras encuestas publicadas en la última semana muestran el mismo escenario, con González muy cerca del 40 por ciento de los votos, mientras que Sonnenholzner y Pérez, siempre en empate técnico entre ambos, enfrentan el doble reto de ganar el segundo lugar y lograr una votación que permita celebrar una segunda vuelta.
Luisa González es candidata por el partido Revolución Ciudadana, cuyo líder es el ex presidente Rafael Correa -quien vive en Bélgica, donde reside gracias al asilo político que le concedió el gobierno de ese país, debido a los problemas que enfrenta en la justicia ecuatoriana, a los que considera “casos de lawfare”, comparándolos con los que enfrentó el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en 2018.
Primera mujer presidenta
La candidata progresista busca ser la primera mujer elegida presidenta de Ecuador, un país que ya tuvo una mandataria, pero sólo durante cinco días: el 6 de febrero de 1997, el entonces presidente Abdalá Bucaram fue destituido por el Congreso del país acusado de “incapacidad mental”, y asumió el cargo la escritora Rosalía Arteaga, que era su vicepresidenta.
En su brevísimo mandato, tuvo que hacer frente a la presión del Congreso, que trató de imponer el nombramiento de Fabián Alarcón, entonces presidente del Legislativo, en sustitución del presidente destituido. Arteaga resistió hasta el 11 de febrero, cuando las fuerzas armadas anunciaron su apoyo a Alarcón y la obligaron a renunciar.
Si llega a la presidencia, Luisa González debería tener un escenario político más favorable. Actualmente, la Revolución Ciudadana es el partido con mayor representación en la Asamblea Nacional unicameral de Ecuador.
Aunque las elecciones del 20 de agosto también incluirán una renovación total de la legislatura, la tendencia, según la mayoría de los analistas políticos ecuatorianos, es que el partido de González mantenga su mayoría en la Asamblea Nacional, o quizás la amplíe.