Li Baorong: “La humanidad tiene un destino compartido”

La plataforma “No Cold War” en coordinación con el Instituto Simón Bolívar, ALBA Movimientos y el Instituto Tricontinental de Investigacion Sociales realizaron una conferencia para abordar el surgimiento de una “nueva Guerra Fría” impuesta por Estados Unidos a China.

Por Julián Inzaugarat

El surgimiento de una “nueva Guerra Fría” impuesta por Estados Unidos a China y las formas de guerra híbrida utilizadas como parte de ese nuevo escenario estratégico, los cambios en la economía y sistema mundial, la lucha ideológica contra el unilateralismo y la apuesta por el multilateralismo, así como las nuevas perspectivas chinas desde el ángulo de la ‘Comunidad del Destino de la Humanidad (CDH) fueron parte de los temas a tratar del seminario “Una nueva Guerra Fría contra China va en contra de los intereses de la humanidad’’.  

La charla contó con las destacadas ponencias del economista brasileño y dirigente del Movimiento Sin Tierra de Brasil, João Pedro Stédile; el excandidato presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Fernando Haddad; Alicia Castro, sindicalista y ex embajadora de Argentina; Ricardo Menéndez, vicepresidente Sectorial de Planificación de Venezuela; Li Baorong, embajador de China en Venezuela;  y el profesor e investigador cubano del Centro de Investigaciones de Política Internacional, Eduardo Regalado Florido, así como con las intervenciones de la plataforma ‘‘No Cold War’’ y del director del Instituto Tricontinental de Investigación Social, Vijay Prashad.

Con intención de ser un aporte para reflexionar sobre la nueva guerra fría impuesta desde Washington contra China, con un enfoque especial en las relaciones entre Estados Unidos y China en América Latina y el Caribe, los participantes expusieron sobre la reacción de Estados Unidos al surgimiento de China en el escenario mundial con varias etapas de beligerancia: incluida una guerra comercial, la creación de alianzas militares hostiles (Quad) que rodean a China y la promoción de la guerra de información, alrededor del coronavirus. 

Con la vista en América Latina, la reflexión orbitó la posición de EE.UU. al oponerse a la entrada del comercio chino, especialmente en los sectores de tecnología e infraestructura; esto ahora está establecido en el proyecto América Crece para combatir la Iniciativa China de la Franja y la Ruta. 

João Pedro Stédile comenzó compartiendo algunas reflexiones realizadas por los movimientos populares de Latinoamérica. El dirigente del MST sostuvo que ya comenzó la decadencia económica del imperio de Estados Unidos y expuso la crisis de producción del modelo capitalista. “La economía de Estados Unidos está bajando, ya no es la locomotora de la economía mundial” sostuvo. 

El vicepresidente sectorial y ministro de Planificación, Ricardo Menéndez apuntó que “no es la guerra contra un país, es una guerra contra la soberanía y la autodeterminación, contra el concepto de lo público, y contra el poder popular”Asimismo, precisó “que el mundo atraviesa un intento de secuestro del multilateralismo” y de la geopolítica de paz, a través de la imposición de sanciones y bloqueos que no han hecho más que develar la esencia del modelo neoliberal.

Por su parte, la profesora e investigadora peruana del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), Mónica Bruckman, señaló que “no existen dos polos en este conflicto”, sino más bien una estrategia –ofensiva- ideológica muy bien coordinada de Estados Unidos contra China.

Durante su ponencia habló además de los cambios en la economía y el sistema mundial a raíz de la pandemia de la COVID-19, la fragilidad de las economías en Europa y Estados Unidos, así como los desafíos de Latinoamérica en su lucha por la integración nacional y regional a través de la multipolaridad.

Por su parte, la militante política y sindical Alicia Castro, expuso dos modelos opuestos de relacionamiento internacional, el de EE. UU. a través del sometimiento, el intervencionismo, el endeudamiento, y la usura financiera; y el de China a través de la cooperación, la transferencia tecnológica y el respeto por la soberanía de las naciones.

De igual forma hizo un recuento de las agresiones del Gobierno estadounidense –y de sus aliados- en la región, y compartió su visión sobre la situación geopolítica de América Latina en la coyuntura actual instando a la construcción de un mundo multipolar de naciones iguales y soberanas con derecho a la felicidad.

El embajador de la República Popular China en Venezuela, Li Baorong, expuso los peligros de una confrontación y las posibles consecuencias que pudieran tener contra la humanidad.

 

“El camino correcto es defender y practicar el multilateralismo y promover la construcción de la Comunidad de Destino Humano”, agregó el diplomático, al tiempo que aclaró que China seguirá con su política coherente y clara con Estados Unidos, evitando la confrontación y respetando el derecho internacional.

“Debemos insistir en la apertura y la inclusión en lugar del aislamiento y la exclusión. Tenemos que respetar las reglas internacionales, en lugar de la hegemonía y el egoísmo. Tenemos que optar por las consultas y colaboraciones en lugar de los conflictos y las confortaciones. La humanidad tiene un destino compartido” concluyó el embajador chino.