Los cuatro asesinatos que sacudieron Rosario -de dos taxistas, un colectivero y un playero- volvió a poner en el centro de la agenda política el narcotráfico. Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, advirtió hoy que el problema con ese delito “es nacional”.
“Este problema tiene varias facetas, muchas causas. No se puede atacar solo una ciudad cuando en realidad es un problema nacional”, afirmó. Y volvió a resaltar la necesidad de crear una agencia nacional independiente del poder político de turno que enfrente el tema con una mirada integral.
Durante una entrevista en Radio Mitre, el magistrado advirtió que en Argentina “hay un crimen organizado y un Estado desorganizado”, y que por eso es necesario tomar acciones integrales que abarquen cada faceta del delito.
“Hay que ir a propuestas muy concretas. En la sentencia Arriola de 2009, la Corte exhortó a todos los poderes públicos a asegurar una política de Estado contra el tráfico ilícito de estupefacientes” comentó.
Asimismo, aseguró que es un buen momento para crear esta agencia: “Hay una clara voluntad en todos los niveles de gobierno de luchar contra el narcotráfico. Es un buen momento para convocar. Es nuestra posición desde la Corte y el Poder Judicial en su conjunto convocar a que se haga una agencia”.
Lorenzetti explicó que la agencia tiene que estar integrada por varios organismos, y aseguró que “el circuito de dinero es clave”. “Si se desarma eso, se pierde el incentivo para el delito. Por eso hay que integrar a la UIF, tenemos un apoyo importante con el GAFI. Tiene que estar AFIP y la Aduana, por todo el tema de puertos. Y tiene que haber también integrada la inteligencia, el análisis de los datos”, dijo.
Por último, hizo foco en las cárceles donde están alojados parte de los integrantes de las organizaciones y a las que irían los nuevos apresados. “Nos cuentan desde Rosario que han detenido a muchísimas personas y el problema no está tanto en las detenciones, porque están presos, sino en el sistema carcelario”, puntualizó.