Los incendios en el Sur de Argentina en primera persona: “tengo miedo de que nos prendan fuego la comarca entera”

Brigadistas y bomberos que no dan abasto, más de 36 mil hectáreas afectadas, un fallecido, destrucción de casas y un Estado que no responde. La palabra de Tomás Anarella, detenido mientras ayudaba a apagar el fuego.

Desde fines de diciembre iniciaron algunos incendios en Argentina, aunque las peores imágenes se vieron desde hace al menos dos semanas en lo que se conoce como la Comarca Andina, la región patagónica que incluye a las localidades de El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén.

La mayoría de los incendios son intencionales, es decir, producto de la acción humana. Aunque favorecidos por el cambio climático, los intereses inmobiliarios y el desfinanciamiento estatal, esto último profundizado durante la gestión de Javier Milei.

Es importante recordar que el Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) quedó en manos del ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y en 2024 solo ejecutó el 22% de su presupuesto según datos de la Oficina Nacional de Presupuesto. Esto significó un ajuste del 70% menos que en 2023, cuando no gobernaba Milei

En este contexto de desfinanciamiento, no alcanza con los brigadistas formados para apagar los incendios y es por eso que los pueblos se ven en la necesidad de fortalecer instancias de organización colectiva. ARG Medios dialogó con Tomás Anarella, que vive en Lago Puelo desde que tenía dos años y que participa de las “brigadas populares” que también apoyan en esos momentos.

“Nos acercamos a centros comunitarios donde hay una organización ya armada. Entonces te subís a alguna camioneta o te subís en un auto o te quedás haciendo viandas o clasificando borcegos o arreglando motosierras. Hay toda una estrategia muy bien armada que si no nos pusieran los palos en la rueda, creo que sería el doble de efectiva”, explica.

Y es que Tomás Anarella fue uno de los 3 detenidos, junto a Nicolás Heredia y Fabián Pasos, acusados de provocar los incendios. La semana pasada Tomás salió sólo de su casa, llamó a algunos amigos con los que generalmente se encontraban para apoyar a las brigadas pero ninguno pudo ir con él. Decidió agarrar su moto porque si había alguna emergencia en su casa podría volver rápido “aparte del incendio que está en la montaña, vos no sabés si te van a prender [fuego] atrás de tu casa, vos no sabés cuál es el próximo paso de esta gente”, cuenta.

Cuando llegó a Wharton, cerca de El Bolsón y preguntó dónde podía estacionar su moto, se encontró con muchas patrullas de la policía y fue cuando le dijeron que entregue sus documentos porque se lo iban a llevar detenido. A Tomás Anarella lo acusaron de provocar los incendios porque tenía una moto azul, como uno de los supuestos sospechosos.

Los llevaron a él a Nicolás Heredia y Fabián Pasos a la comisaría 12 de El Bolsón donde se juntó mucha gente afuera a reclamar para que los liberen, la policía reprimió a las familias y vecinos que fueron a apoyar a los “brigadistas populares”. Para evitar otra situación similar más tarde se los llevan en un operativo a Dina Huapi, en Bariloche. A Tomás y a Fabián los liberaron al día siguiente porque no encontraron nada contundente, ambos sin causas. Aunque Anarella cuenta que la policía le sacó el celular, le perdieron las llaves de la moto y el documento. Aún no le devolvieron nada.

Nicolás Heredia no corrió con la misma suerte, quedará detenido 30 días más mientras continúa la investigación de la causa. Este martes 11 se movilizaron en Bariloche para exigir su liberación.

El miedo de perderlo todo

Algunos de los pueblos o ciudades de la Patagonia argentina son elegidos por muchas personas para “vivir más tranquilas”, porque hay montañas, ríos, paseos. Tomás Anarella cuenta a ARG Medios que sus amigos siempre esperaban los veranos porque había más cosas para hacer y se podía disfrutar de todo ese paraíso patagónico. “Ahora el verano lo esperamos con miedo porque decimos, ‘Y este verano, ¿dónde van a prender?’”

Tomás Anarella se dedica a hacer tatuajes, soldadura artística “un poco de todo”, dice. Foto: Instagram

Uno de los elementos que llama la atención entre las personas que viven en la Comarca Andina y en otros territorios de la Argentina que tienen focos activos de incendios en la actualidad, es que siempre se queman los mismos lugares. En el caso de la Patagonia, por ejemplo, el magnate británico Joe Lewis posee 38.000 hectáreas de tierras y, dentro de esas tierras, ilegalmente tiene cerrado el acceso al Lago Escondido. Las tierras de Lewis jamás se queman.

“Hay lugares que hoy miro con cariño porque sé que en cualquier momento los queman, porque eso son tierras fiscales, son bosques a los que uno va a pasear, que no tienen alambrado y los miro con mucho cariño porque sé que en cualquier momento se les cruza y te lo prenden fuego. Y es re triste”, afirma Tomás Anarella.

Luego de estar detenido, Tomás casi no sale de su casa porque tiene miedo de las represalias, de que muchos vecinos estén convencidos de que él fue uno de los causantes de los incendios, aunque haya salido libre de la causa. También le preocupa su pueblo, “porque viene la tarea de reconstrucción que es un re trabajo también porque hay gente que está sin casa y acá el invierno es bravo”, indica.

Sin embargo, el brigadista popular agradece todo el apoyo que ha recibido en este contexto “quiero agradecer a mi familia, a mis amigas, a mis amigos, a los que estuvieron y a los que estuvieron desde el corazón o desde las redes también apoyando” y si bien en un momento sintió mucho miedo, también prefiere tener esperanza sobre el futuro, porque para hacerle frente a todo este momento duro lo mejor es la organización popular “la unión de la comunidad y del pueblo”, dice.