En la actualidad, Argentina es el país más endeudado del mundo con el FMI, debido al préstamo de $44.000 millones de dólares (el mayor otorgado por el organismo en su historia) acordado en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri.
El ministro de Economía, Luis Caputo, que ocupaba la misma cartera en 2018, sobre un posible nuevo préstamo afirmó que “el monto lo define el directorio del Fondo” y aclaró que “genuinamente” no saben cuál será el número final. Los diputados ayer firmaron un cheque en blanco para el gobierno.
Hace algunas semanas, el FMI aprobó un nuevo acuerdo de financiamiento a 40 meses para El Salvador. El Fondo otorgó al gobierno de Najib Bukele 1.400 millones de dólares, con un primer desembolso inmediato de 113 millones.
Según el organismo financiero, este respaldo pretende ser un catalizador para atraer más de 3.500 millones de dólares en financiamiento multilateral, con el objetivo de fortalecer la estabilidad económica del país centroamericano.
En diálogo con ARG Medios el economista dominicano- salvadoreño, César Villalona, explicó que “El Salvador es el último país en inversión extranjera de Centroamérica desde el año 2006 y sigue siendo el último actualmente”.
En este mismo sentido, Villalona detalló “este país está lleno de tomate de Guatemala, verdura de Costa Rica, lácteos de Honduras, de Nicaragua, es muy importador. El Salvador tiene una base material débil, es una economía más de servicio, entonces [el dinero del FMI] se lo van a dar al banco para aumentar la reserva”
El FMI tiene una receta parecida para algunos países, César Villalona explica que 1400 millones de dólares es una cifra alta para un país que tiene un presupuesto de cerca de diez mil millones y el gobierno salvadoreño, además, deberá aplicar las medidas de ajuste presupuestario para cumplir con el programa del organismo en menos de tres años y medio.
Pulgar abajo para el Bitcoin
Entre las medidas del FMI para El Salvador, una de las que más llamó la atención a nivel internacional fue la de hacer voluntario el uso del Bitcoin, que el país centroamericano había adoptado como moneda de curso legal desde 2021. La condición del organismo de préstamo, pone fin al sueño de Bukele de la creación de un criptoestado, es que el FMI prohíbe a cualquier administración pública almacenar esta y cualquier otra criptomoneda debido a la volatilidad del mercado cripto.
En este sentido César Villalona sostiene que “el bitcoin no es moneda de curso legal en El Salvador, es un activo digital privado. Para ser moneda tiene que ser emitida por un banco o por una autoridad monetaria. Tú puedes comprar Bitcoin en Argentina, en Jamaica, en República dominicana y en El Salvador. Todo el mundo puede hacerlo, porque eso es un negocio entre privados”.
Villalona afirma que el bitcoin fue una propaganda del gobierno de Bukele, que los 365 millones de dólares en esa criptomoneda siguen en los bancos, los cajeros ya no existen. Además de que el FMI también pidió toda la información relacionada a los Bitcoins ya que no van a financiar ese negocio en ningún Estado y eso, ya que dificulta el pago de la deuda externa. El fondo exige que se le saque a la criptomoneda el carácter de “legalidad” en El Salvador, indica Villalona.
El caso argentino
Como hemos mencionado anteriormente, Argentina lidera la lista de naciones más endeudadas a nivel mundial y todavía está pagando el acuerdo de 2018, equivalente al 5,3% de su Producto Bruto Interno (PBI).
De la región y unos lugares más abajo se le suman a la lista de naciones endeudadas Ecuador con una deuda de alrededor de 7.000 millones de dólares, equivalentes al 4,9% de su PBI y Colombia con más de 2.000 millones de dólares, representando el 0,8% de su PBI según datos del propio FMI.
Desde el gobierno argentino sostienen que la posibilidad de firmar un nuevo acuerdo con el FMI no necesariamente implica emitir más deuda, ARG consultó sobre esto a César Villalona ¿Es posible emitir deuda sin tener deuda? “No, la única forma de que no sea más deuda es que le presten 40.000 millones al gobierno argentino y amortice 40.000 millones a instituciones que le deben. Si esos 40.000 lo utiliza para pagar deuda y 10.000 son intereses, sólo la reduce en 30”, expresó. y agregó: “Eso es casi imposible, o sea que ese es un manejo totalmente equivocado, si lo está haciendo el gobierno”.
El economista salvadoreño, explica un detalle importante: no es lo mismo que la deuda externa se tome desde países dolarizados, existe una diferencia con aquellos que no lo están. En el primer grupo ubicamos a El Salvador y Ecuador, mientras que en el segundo, están Argentina y Colombia, por ejemplo.
La diferencia está en la capacidad de maniobra y en las posibilidades económicas que se tienen para lograr pagar la deuda externa. En este sentido, “el Banco Central de El Salvador ni tiene dólares ni puede emitir, donde se dolariza la economía, los bancos centrales no emiten moneda. Ese es uno de los problemas del crecimiento del circulante que tenemos aquí”, sostiene Villalona.
La comparación entre Argentina y El Salvador es inevitable por la relación ideológica que existe entre ambos presidentes. Sin embargo, todas las ideas de Milei como la dolarización o apuesta al bitcoin se terminan desarmando en países que el presidente argentino ha mencionado como “ejemplo”.
Aún así, el FMI es un organismo incide en la política interna de los países, ya que sus programas definen cuáles son las medidas económicas que hay que llevar a cabo para pagar la deuda y en general, se tratan de ajustes a las clases populares. Sin embargo, el caso argentino es un caso diferente explica Villalona “Si Argentina no paga la deuda y se planta ante el FMI, tiembla un poco la Banca Internacional por el monto de esa deuda”.
A pesar de que el país que gobierna Milei es el más endeudado del mundo, hay posibilidades de un nuevo préstamo del FMI en puerta. Todavía no hay certezas ¿Se vendrá un programa de ajuste fuerte como el de El Salvador?