El Congreso empezará a debatir uno de los aspectos del proyecto de ley de Presupuesto 2024 que envió en septiembre Sergio Massa al parlamento. Se trata de la “separata” de gasto tributario.
Este termino se refiere a los beneficios fiscales y exenciones impositivas de varios sectores económicos que, en la práctica, significan casi 5 puntos del PBI. El objetivo de Massa es cerrar 2024 con superávit, para lo cual deberá discutir y eliminar algunos de ellos durante el trámite parlamentario para poder recortar el déficit fiscal más rápido.
El Presupuesto 2024 prevé un 0,9% del Producto como horizonte de déficit primario. Es el mismo número que está planteado en el acuerdo con el FMI para el año próximo. El oficialismo plantea que borrando algunos de los ítems del gasto tributario se podría alcanzar, en 2024, un superávit de 1% del Producto Bruto.
Una parte del gasto tributario está explicado por exenciones impositivas como la de los magistrados de los Poderes Judiciales nacional y provinciales (0,16% del PBI), Ganancias de asociaciones civiles, fundaciones, mutuales y cooperativas (0,11%), alícuotas reducidas de IVA (0,62%), el régimen de promoción económica para la provincia de Tierra del Fuego (0,33%), entre otros.
Son, en términos nominales, unos 16,5 billones de pesos que el fisco deja de recaudar entre todos los esquemas existentes. Por ejemplo, la exención del pago al impuesto a las Ganancias de todos los funcionarios del Poder Judicial según estima el Ministerio de Economía, significarán una pérdida de 566.877 millones de pesos (0,16 por ciento del PBI para 2024).
Otros tributos tienen gastos tributarios menores, como el impuesto a los combustibles (0,08% del PBI), contribuciones a la seguridad social (0,08%), impuesto PAIS (0,06%, en referencia a la exención de importaciones ligadas al área de energía).
