El viaje del presidente Javier Milei a España dejó dos fuertes polémicas: en primer lugar la crisis diplomática que se desató luego de que acusara de “corrupción” a la esposa del primer mandatario español, Pedro Sánchez, y, por otro lado, quien pago por los gastos del presidente de la Nación, en un viaje que tuvo poco de oficial.
Durante la habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Mar Centenera, corresponsal del diario español El País, le consultó al portavoz presidencial sobre los costos del último viaje de Milei a España de tinte partidario.
Es que el diario español contradijo las declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, quién había asegurado una y otra vez en que el viaje de Javier Milei a España corrió por cuenta del Estado por tratarse de un viaje oficial.
Sin embargo, el gobierno nacional le había anticipado a la Cancillería española que la estadía del mandatario entre el 17 y 19 de mayo último sería “una visita privada”. La misiva, remitida al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ofrece algunos detalles del desplazamiento. Por ejemplo, afirma que el mandatario se trasladaría en avión privado y que estaría acompañado de su hermana, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
La oposición argentina arremetió este jueves contra el Gobierno de Milei por pagar con dinero público su visita privada a España. Referentes de distintos partidos opositores exigieron que se abra una investigación judicial por presunta defraudación al Estado a raíz de la difusión de una carta de la Embajada argentina en Madrid dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores de España en la que informó del carácter privado del viaje.
La diputada de la Unión Cívica Radical, Karina Banfi le pidió a la Oficina Anticorrupción, que investigue y que presente un informe sobre este viaje. “Quiero saber si el viaje del Presidente a España para participar de un acto partidario incumple la ley de ética pública. Poder entender el límite entre actos públicos y privados es una manera de no ser casta”, expresó en su cuenta de X.
Fuentes cercanas a Milei calificaron de “error de la embajada en España” la comunicación enviada al gobierno español en la previa del viaje del presidente a ese país y ratificaron que la visita fue “oficial”, ya que se reunió “con los empresarios más importantes de España”.
Pero el presidente ensayó otra respuesta. “Usted puede hacer una visita de jefe de Estado y no necesariamente verse con otro jefe de Estado. Lo que trato de hacer es calzar actividades, para economizar recursos”, se justificó.
