El Gobierno nacional tomó la decisión de cerrar al público, durante el mes de marzo, las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, en el marco de un plan de recorte del Estado.
Esta decisión, inédita desde su establecimiento durante la presidencia de Juan Domingo Perón, generó preocupación y movilización por parte de diversos sectores. Se trata de los complejos turísticos construidos en 1950 para garantizar el turismo de los sectores populares.
“El derecho social al turismo está en juego”, expresaron desde distintas organizaciones que se encuentran convocando a una movilización frente a las puertas de la Subsecretaría de Turismo de la Nación. Entre las entidades convocantes se encuentran CTA Frente Barrial, CTA Capital, UTEP, ATE Capital, Jóvenes y Memoria, y Chicxs del Pueblo.
En un comunicado, estas organizaciones destacaron la importancia de las unidades turísticas en la promoción del turismo social, señalando que durante el año 2023 se hospedaron 118.000 personas en estos complejos.
“El cierre pone en riesgo serio a más de 500 trabajadores directos, así como miles de empleos indirectos en las comunidades de Chapadmalal y Embalse y en el sector del transporte”, expresaron.
Asimismo, en el comunicado apuntan contra la ley ómnibus, “ahora disfrazada de Pacto de Mayo pretende borrar uno de los principios rectores de la Ley de Turismo Nº 25.997 suprimiendo tanto la caracterización del turismo como ‘un derecho social y económico’ de las personas como también la obligación del Estado Nacional de elaborar obras públicas turísticas”.
Tanto Chapadmalal como Embalse son considerados monumentos históricos nacionales. Chapadmalal cuenta sus nueve hoteles y diversas instalaciones y ofrecía una amplia gama de actividades recreativas y culturales.
Por su parte, Embalse, ubicado en un entorno natural privilegiado, brindaba alojamiento en siete hoteles y 50 casas, junto con instalaciones recreativas y servicios médicos disponibles todo el día.
