El Gobierno nacional confirmó que no realizará la compra nacional de 14 millones de libros escolares que estaban previstos para este año para alumnos de Primaria, Secundaria y Jardines de infantes de todo el país.
La Secretaría de Educación había autorizado la compra de más de 4 millones y medio de manuales escolares que iban a ser entregados a escuelas públicas de todo el país. Sin embargo, “por falta de tiempo”, los alumnos de los niveles primarios y secundarios se quedaron sin su material de estudio.
Si bien la gestión anterior había comenzado el proceso de adquisición, el cual fue actualizado por el gobierno de Milei a principios de febrero, el procedimiento “se demoró”. Como hizo en otros casos, el Gobierno de Milei se amparó en la presunta “falta de transparencia” del programa nacional heredado y optó por no hacer el gasto.
“Las compras quedarán en manos de las provincias. El programa, como venía, con formato nacional, no va a existir más”, sostuvieron desde la cartera. Esto se da en medio de las declaraciones del secretario Carlos Torrendell, quien aseguró que “no se iba a hacer un recorte presupuestario en Educación” a nivel nacional.
“La Secretaría de Educación de la Nación no va a tener menos recursos: va a tener los mismos recursos y los vamos a asignar a la alfabetización y a las cuestiones fundamentales del aprendizaje”, había asegurado el secretario de Educación.
La gestión de Milei quiere que, a partir de ahora, sean las provincias las que compren los ejemplares para luego pedir el reembolso a la Nación. Y que sean las jurisdicciones las que financien la distribución de los manuales en las escuelas.
Situación que no fue bien recibida por las Provincias, que no están dispuestos a “gastar a cuenta” a sabiendas de que el Gobierno ya cortó distintas partidas a las provincias. Entre otras, el Fondo de Incentivo Docente (Fonid).