Mientras se estaba conociendo el número del 8% de caída de la actividad industrial que ubica al país oficialmente en una recesión económica, Milei presentó su libro en el mítico estadio del Luna Park. Ahí donde han pasado artistas, políticos, deportistas y hasta referentes religiosos.
El evento se desarrolló más tarde y en una locación distinta, ya que desde un principio, se había descartado hacerlo en la Feria del Libro, luego de que el director mencionara que los requisitos pedidos por Milei- como las 5 mil entradas para repartir- “eran gastos que la feria no podía hacerse cargo”.
“Hay que darles las gracias a la Feria del Libro, que con el boicot nos regaló está fiesta”, dijo irónicamente el libertario arriba del escenario del Luna Park.
El evento de ayer inauguró un nuevo formato político: la aparición presidencial como show, lejos de ser un evento convencional más. Pero además, confirma que no existen improvisaciones en el armado de una narrativa propia para el gobierno. Como tampoco la apropiación de símbolos, el vaciamiento de sus significados y el uso libre para crear una sensación de “mística libertaria”, que tiene como objetivo el oficialismo.
Queremos show, solo show
Lo que prometía ser un show musical imponente, terminó siendo un breve momento donde el presidente cumplió su sueño de ser estrella de rock. Cantó dos canciones de la Renga con la banda soporte conformada por los hijos de Alberto Benegas Lynch (a quien Milei llamó “el máximo prócer de la libertad”): el diputado nacional Bertie Benegas Lynch en batería y su hermano Joaquín, en la guitarra.
El gobierno se apoyó en la arista que mejor maneja: la comunicación y el marketing. Levantó el perfil en un evento que fue replicado en medios, televisión y portales de todo el mundo, y que terminó con la cara del líder de LLA en la tapa de la Revista “Time” titulada “El Radical”.
En las primeras filas de invitados se pudo observar funcionarios de gobierno, empresarios y hasta mediáticos, como la vicepresidenta Victoria Villarruel, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovelo, el empresario Eduardo Elzein, la diputada Lilia Lemoine, “Yuyito” Gónzalez, la periodista Lili franco, Mario Menem y Zulemita.
La presentación de su libro fue narrada por el propio presidente, donde describió las bases de su ideología anarco capitalista liberal, haciéndolo con un enfoque casi educacional y mencionando autores mundiales afines a las ideas liberales.
Con varios agujeros en su discurso y controversias, Milei desplegó una vez más la teoría anarco capitalista liberal de la que él forma parte.
En primer lugar, lo absurdo del propio libro que Javier Milei presentó en el Luna Park, el cual se titula: “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, contiene una imagen en la tapa de Singapur, un país cuyo lujo parecería visualizar una sociedad capitalista y de libre mercado, pero que es todo lo contrario: se trata de una economía ultra controlada por el Estado. Sin embargo, el objetivo del impacto visual está cumplido.
De hecho, en su discurso elogió una práctica que hasta resulta contradictoria para quienes promueven el capitalismo sin regulación. Mencionó que los monopolios son buenos y lo justificó diciendo que “si aparecía una empresa que podía crear un celular más barato y de mejores condiciones”, y esta hacía quebrar a las demás empresas fabricadoras, eso “no tiene nada de malo”, al contrario, “es maravilloso”.
“Ahora tiene un teléfono diez veces mejor, diez veces más barato y les queda un montón de guita para gastar en un montón más de otras cosas”, consideró.
Más allá de su discurso técnico y teórico que no tuvo entretenimiento, el verdadero objetivo del acto fue una vez más, propagandístico. Tal como viene haciendo el gobierno exagerando diferentes conflictos como el último que tuvo con el presidente de España, Pedro Sánchez.
También habló en contra del Grupo Puebla, el espacio de Alberto Fernández que conformaban también Santiago Cafiero, y Victoria Tolosa Paz. Un espacio alineado con partidos populares de la democracia europea, y otros países del mundo, al que también conforma el actual presidente español.
La canción que dio cierre al acto (“se viene el estallido” de la Bersuit), confirma que para este gobierno no existen medios justificados para alcanzar el fin: la misma lleva una letra que narra el contexto de crisis post 2001 y apunta contra el gobierno de Menem, el mismo que fue caracterizado como “el mejor gobierno de la democracia”, por el propio Milei.
El intento forzoso de crear una narrativa que supere la realidad de una Argentina que se cae a pedazos pareciera ser adrede. “El show debe continuar” dice una de las frases más conocidas del cantante de Queen Freddie Mercury, que podría aplicarse al plan liberal de Javier Milei.
A pesar de la caída de 8 puntos de la actividad industrial, un 60% de inflación en solo 5 meses, y 57% de pobreza en Argentina, el despliegue mediático es lo que mantiene de pie al actual gobierno y el frente de batalla que eligieron, para dar la victoria que aún no logran en el plano político y económico.
Aun cuando esa narrativa es una cuestión meramente superficial, sin contenido ni profundidad. Aunque eso habla no solo de quien emite, sino también de quien escucha.
