La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, nombró a Alejandra Monteoliva como secretaria de la cartera, segunda en el área, tras la polémica salida de Vicente Ventura Barreiro, quien fue desplazado y denunciado por la propia Bullrich por presuntas irregularidades en la compra de alimentos para las dependencias del Servicio Penitenciario.
Bullrich decidió el desplazamiento de Barreiro tras acusarlo de un eventual ilícito que ella misma denunció ante la Oficina Anticorrupción, a raíz de una licitación para la proveeduría de comida para los internos de las prisiones federales.
Según la acusación de Bullrich, Ventura Barreiro se comunicó con el jefe del SPF, Fernando Martínez, para intentar intervenir en una licitación para comprar alimentos para los 13.000 internos que alojan los penales federales. Se trata de una compra millonaria. El Ministerio tenía, habitualmente, a 15 proveedores. La ministra amplió ese esquema a cerca de 300, en una idea “aperturista”.
El exfuncionario es de plena confianza de Cristian Ritondo, dirigente alineado con el expresidente y distanciado de Bullrich. En la mesa política de Mauricio Macri están convencidos de que la salida de Ventura Barreiro fue una reacción de Bullrich para cobrarse la jugada de Ritondo-Macri para controlar el PRO de la provincia de Buenos Aires.
Antecedentes de Monteoliva
Es egresada de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba, Magíster en Gestión del Desarrollo de la Universidad de los Andes (Colombia) y profesora e investigadora en Gobierno, Gestión y Políticas Públicas en diferentes universidades de Colombia y Argentina.
También fue consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y trabajó varios años en Colombia en el área seguridad.
Como consultora de las Naciones Unidas en diferentes proyectos vinculados con el área, trabajó en la formación en seguridad ciudadana y justicia en El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Belice y República Dominicana. Allí, se adjudica haber trabajado “en el exitoso Modelo Bukele”.
En el plano local, fue la directora del Observatorio del Delito y la Violencia, de la dirección de Planificación Estratégica del Ministerio de Seguridad de Córdoba, hasta llegar a ocupar el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Córdoba en 2013.
Dos meses más tarde de aquella designación, la Policía provincial se acuarteló y desató una noche de furia y saqueos en las calles de la Capital.
Entre 2015 y 2020 fue directora nacional del organismo de Gestión de Información Criminal, y fue titular de la división de Operaciones Especiales de las Fuerzas Federales.