Richardson en Uruguay y la apuesta del Comando Sur para recuperar influencia en la región

En lo que fue otro viaje oficial de la generala Laura Richardson a Sudamérica, esta vez en Uruguay, la apuesta por retomar influencia se vuelve más explícita en complicidad con los gobiernos alineados.

Laura Richardson, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, se reunió el martes con el ministro de Defensa uruguayo, Javier García, como parte de su visita oficial al país. En una rueda de prensa posterior al encuentro, Richardson elogió a Uruguay como un país “líder en democracia” y resaltó la excelente relación entre ambas naciones.

En un gesto destinado a fortalecer aún más la injerencia de Estados Unidos en el país y en la región, la funcionaria del gobierno de Joe Biden anunció una donación de proyectos de asistencia humanitaria por valor de aproximadamente US$ 1 millón. Este apoyo consistirá en suministros destinados a operaciones de asistencia humanitaria, aunque no se especificaron en dónde ni de qué tipo. 

“El Comando Sur se reúne con gobiernos de distintos países y como parte de un esfuerzo por afianzar su presencia en la región, sea en ejercicios militares, entrenamientos y encuentros de carácter ejecutivo para imponer su agenda en la región. Y esto genera una respuesta social”, dijo en una entrevista a Sputnik el analista político mexicano David Barrios, integrante del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica.

El encuentro de Richardson con García tuvo su respuesta por parte del movimiento sindical. “La General Richardson visita nuestro país como embajadora de un gobierno que pone al mundo al borde de la guerra nuclear al fomentar de manera irresponsable la guerra Ucrania-Rusia, que bombardea países como Yemen, Siria, y apoya con armas, municiones y logística el genocidio que realiza el gobierno de Israel sobre el pueblo palestino”, sostuvo en un comunicado la central sindical PIT-CNT tras la reunión.

Desde la oficina de Richardson afirman que la visita a Uruguay busca discutir la asociación bilateral entre ambos países. Sin embargo, la central sindical de este país, PIT-CNT, advirtió que el interés real es evaluar la posibilidad de crear una base militar en el país sudamericano.

“El verdadero objetivo de esta visita es el interés por el agua dulce, ya que Uruguay comparte el Acuífero Guaraní, la posibilidad de crear una base militar en territorio uruguayo, en acuerdos que ya fueron firmados por el Ministerio de Defensa Nacional para contrarrestar la influencia China en la región y agradecer el apoyo del actual gobierno por abstenerse en la ONU de pedir un alto el fuego en Gaza para que pudieran ingresar víveres y medicinas para el pueblo Palestino”.

La funcionaria estadounidense se refirió en su visita a Uruguay a la presencia de China en la región y dijo: “Es muy importante ver su perspectiva respecto a este problema y cómo podemos trabajar juntos para combatir las amenazas”, dijo.

En ese sentido, el comunicado del PIT-CNT apunta que “la visita de la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, representante de un país que intenta erigirse como el hegemón del mundo, no es una buena noticia, ni es bienvenida para las y los trabajadores uruguayos”.

Como en los últimos meses en Argentina, Brasil, Ecuador y Colombia, la visita de Laura Richardson en Uruguay representa un paso más en la avanzada del imperialismo norteamericano en la recuperación de su injerencia en la región. Con el apoyo de varios de estos gobiernos sumado a la ofensiva desde otras agencias del gobierno de Estados Unidos, Sudamérica se posiciona como uno de los frentes donde se disputa la hegemonía.