El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se reunió este jueves con los jefes de bloque de la oposición dialoguista en la Cámara de Diputados para discutir los próximos pasos tras la aprobación de la Ley Bases y el Paquete Fiscal en el Senado.
Entre los dialoguistas participaron Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici, del PRO; Miguel Ángel Pichetto, de Hacemos Coalición Federal; Rodrigo de Loredo, de la UCR; Juan Manuel López, de la Coalición Cívica; y Carolina Píparo, de Buenos Aires Libre.
Los diputados dialoguistas querían saber si el Gobierno asumió compromisos políticos con gobernadores y senadores para llegar a la aprobación en la Cámara Alta, que debían respetar.
Ese sería el paso previo para comenzar a definir sobre qué puntos el oficialismo y los dialoguistas intentarán insistir con la redacción original que obtuvo media sanción en Diputados.
Francos les dejó claro a los líderes dialoguistas que la prioridad para el Gobierno es el paquete fiscal, específicamente la reversión de Ganancias y la reforma de Bienes Personales. Sin embargo, también sugirieron que no verían con malos ojos que se insista con la redacción original.
Desde la Casa Rosada sostiene que en ley Bases hay algunos cambios dentro del RIGI que están dispuestos a sostener, pero que “el resto no”. Incluso, volverán a insistir con la privatización de las empresas públicas. Allí, un grupo de radicales apoyaría la decisión.
La ley bases y el paquete fiscal comenzaron su camino legislativo en Diputados, pero en el Senado tuvieron cambios y dieron paso a “la ley posible”. Los dos textos aprobados en el Senado deberán volver a la cámara de origen y sus integrantes podrán incluir las modificaciones o rechazarlas por mayoría simple.
El vocero presidencial Manuel Adorni aseguró en su conferencia de prensa de este jueves que espera que los proyectos sigan su curso normal en la que Cámara Baja y coincidió con las declaraciones previas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respecto de que insistirán con los títulos que fueron descartados por el Senado.
En el entorno de la vicepresidenta Victoria Villarruel sostuvieron que si la idea es desconocer las modificaciones y desautorizar la negociación, que el gobierno no espere más gestos del Senado en el futuro.