El presidente boliviano Luis Arce Catacota ha intensificado sus esfuerzos para transferir el control del Movimiento Al Socialismo (MAS) a sectores sociales alineados con su gobierno, desafiando así la dirección nacional liderada por el expresidente Evo Morales.
La mañana de este martes, Arce se reunió con dirigentes de diversas organizaciones sociales, en su mayoría afines a su administración, quienes expresaron su descontento por la falta de respuesta a sus solicitudes de un nuevo congreso ordinario del MAS. En respuesta, el mandatario instó a que el partido sea devuelto a sus “verdaderos dueños” y enfatizó la necesidad de un congreso que refleje las voces de estas organizaciones.
El presidente señaló: “Haremos todo para que se pueda llevar adelante ese congreso y nuestras organizaciones sociales sean debidamente representadas allí. Se debe devolver a quien es el dueño del instrumento, su propio instrumento”. Sus declaraciones revelan un marcado distanciamiento con Morales, a quien Arce ha acusado de no atender las demandas de las organizaciones matrices del MAS.
El requisito de consenso para la convocatoria a un nuevo congreso ha sido un punto de discordia. Aunque la directiva nacional, encabezada por Morales, tiene la autoridad para convocar, Arce y sus seguidores argumentan que las “organizaciones matrices” deben tener un papel más significativo en el proceso.
Estas organizaciones, como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB-B.S), están divididas entre un bloque que respalda a Morales y otro que apoya al actual presidente.
El bloque “arcista”, como se le ha denominado, se reunió con Arce para presentar sus demandas de un nuevo congreso, mientras que la dirigencia del partido y el bloque “evista” han rechazado esta propuesta. La falta de pronunciamiento de Morales hasta el momento añade incertidumbre a la situación.
Las tensiones entre Arce y Morales se han reflejado en los medios afines a cada facción. Radio Kausachun Coca, vinculada a los “evistas”, acusó al presidente de traición al MAS y señaló su intento de cambiar la narrativa sobre el partido. Este episodio subraya la creciente brecha dentro del MAS y plantea preguntas sobre el futuro de uno de los partidos políticos más influyentes de Bolivia.