El presidente brasileño, pidió este lunes al Congreso que reconozca el estado de calamidad por las fuertes lluvias e inundaciones de Río Grande do Sul, en el sur del país.
Hasta la fecha, se registraron 95 fallecidos por las inundaciones. El boletín difundido este miércoles 8 por Defensa Civil señala también que hay 128 desaparecidos y 372 heridos.
Sumado a eso, 158.992 personas se encuentran sin hogar y 66.434 fueron evacuadas. De los 497 municipios de Rio Grande do Sul, 414 reportan problemas relacionados con tormentas e inundaciones . La población afectada supera los 1,45 millones.
Desde el Partido de los Trabajadores (PT), sostienen que la tragedia no fue por falta de aviso. Indicaron que el gobernador del Estado, Eduardo Leite, fue alertado en más de una ocasión sobre la posibilidad de un desastre ambiental en la región pero no tomó medidas.
Así lo denunció el diputado local Adão Pretto Filho del PT: “las severas inundaciones que afectan a Río Grande do Sul podrían haberse evitado o haber tenido un impacto menor, si el Gobierno local no hubiese ignorado un informe elaborado por la Comisión de Representación Externa de la Asamblea Legislativa de Rio Grande do Sul”, sostuvo.
Según el diputado, el documento finalizado en agosto del 2023, mostraba distintas propuestas para combatir los efectos del cambio climático en varios municipios de Río Grande do Sul.
Por su parte, el presidente Lula da Silva visitó el Estado y alertó al mundo: “Lo que ocurrió en Rio Grande do Sul es una advertencia para todos nosotros, los seres humanos: tenemos que tener en cuenta que la Tierra se lo está cobrando”, afirmó.