El día después de la histórica marcha en protesta por la suspensión de las elecciones en Boca, con Juan Román Riquelme a la cabeza, la jueza Alejandra Abrevaya, a cargo del Juzgado N° 11 Civil de la Nación, aceptó la recusación de la dirigencia del club y se apartó de la causa que investiga una denuncia por irregularidades en el padrón por la incorrecta inclusión de 13364 socios.
Abrevaya había suspendido las elecciones la semana pasada luego de una denuncia presentada por el candidato opositor Andrés Ibarra. El jueves se realizó una reunión conciliatoria en la que no hubo acuerdo, con el oficialismo firme en no querer sacar a los socios señalados por haber pasado a activos sin respetar el orden de inscripción como adherentes. Y el viernes, el club presentó una apelación pidiendo la nulidad de la causa y la recusación de la jueza por imparcialidad.
En la conferencia de prensa de la semana pasada, Riquelme y el apoderado Krieger explicaron las irregularidades:
- Quien tiene la facultad de pasar socios adherentes a activos es la Comisión Directiva. Esa atribución la usó largamente el macrismo cuando gobernó el club.
- Cualquier socio, de todas maneras, cuenta con la facultad de objetar a alguien que se haya incorporado a la categoría de socio pleno. Pero el límite de tiempo es un año, y casi todos los socios objetados fueron traspasados en 2021. El plazo de objeción está vencido.
- La jueza usó dos testimonios en su fallo. No los identificó como corresponde y sus declaraciones no figuran en el expediente. Ambos testigos están en conflicto con el club. Se trata de una empleada en litigio judicial y un socio que reclama ser puesto entre los activos. Es evidente que los aportó la lista de Andrés Ibarra y Mauricio Macri.
Entre el sábado y el domingo, se filtró desde el club información sobre el hermano de la jueza, Sergio Abrevaya, quien el 14 de febrero de 2019 durante la dirigencia de Daniel Angelici se hizo socio activo sin haber sido antes adherente. El dato obviamente se viralizó en las redes sociales. En medio de un clima eleccionario muy caliente, con bombas de un lado y el otro cada vez más fuertes.
A partir de decisión de la jueza de dejar la causa, la Cámara definirá si la acepta o no, y llegado el caso deberá designarse durante este lunes un nuevo juzgado que tome la denuncia por supuestas irregularidades en el padrón. El nuevo juez podrá definir si mantiene o no la medida cautelar que suspendió las elecciones.
El próximo domingo 10 no podrán ser por la asunción de Javier Milei como nuevo presidente de la Nación. Con lo cual este año queda solamente el domingo 17. Y parecía imposible con la decisión de Abrevaya de investigar las irregularidades denunciadas por la oposición. Ahora, dependerá del nuevo juez designado, su decisión y los tiempos judiciales. Pero por lo pronto se abrió un nuevo escenario.
Todo indica que el macrismo no apuesta a intervenir el club ni a depurar el padrón. Lo que busca es que se vote con el nuevo gobierno y con alguien afín en la IGJ, de manera de mover la estantería si la diferencia es chica. En esa hipótesis no es imposible que terminen habilitando la elección el 17 de diciembre, cuando ya haya asumido Javier Milei. Un dato que tiene cierta relevancia es que la IGJ depende del Ministerio de Justicia. El futuro ministro será Mariano Cúneo Libarona, dirigente y abogado de Racing, a quien -por lógica- no le va a gustar nada la intervención de un club.
